El fenómeno de El Niño es un patrón climático que ocurre de manera periódica en el Océano Pacífico y afecta tanto al Perú como a otras regiones del mundo. Se caracteriza por el aumento de las temperaturas superficiales del mar en el Pacífico oriental y central. Estas variaciones pueden impactar de manera significativa en los patrones climáticos y, por consiguiente, en la agricultura peruana.
Según el Comité Multisectorial Encargado del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen), existe una probabilidad del 68 % de que El Niño se manifieste entre diciembre del 2023 y marzo del 2024. ¿Somos conscientes del impacto de sus efectos en los cultivos? ¿Estamos preparados como país para mitigar sus efectos?
En el caso particular del Perú, El Niño desencadenaría una serie de problemas para el sector agrícola. El calentamiento de las aguas puede alterar los patrones de lluvia, lo que daría lugar a sequías o inundaciones. Estos cambios en la precipitación dificultarían el cultivo y, por ende, ocasionarían malas cosechas. Además, El Niño puede propiciar un aumento de plagas y enfermedades, lo cual agravará aún más los problemas en los cultivos.
El impacto de El Niño en la agricultura peruana ya ha demostrado ser devastador. Por ejemplo, cuando se manifestó entre 1997 y 1998, el agro nacional sufrió pérdidas cercanas a los USD 2300 millones. Asimismo, hubo una escasez generalizada de alimentos y problemas consecuentes de desnutrición en la población.
Aunque El Niño es un patrón climático natural, sus efectos pueden prevenirse para asegurar la seguridad alimentaria del país. En ese sentido, primero es importante mencionar algunos de sus impactos más graves en la agricultura peruana:
Sequías. El fenómeno puede causar sequías en las regiones del sur de Perú, las cuales son perjudiciales para la agricultura al traer como consecuencias malas cosechas y escasez de alimentos.
Inundaciones. El fenómeno puede causar inundaciones en las regiones del centro y norte de Perú. Ello implica daños para los cultivos e infraestructura, además de causar el desplazamiento de personas de sus hogares.
Plagas y enfermedades. El fenómeno también puede propiciar el aumento de plagas y enfermedades que afectan los cultivos, cuyo desecho contribuirá a la escasez alimentaria.
Impacto económico. La pérdida de alimentos por los efectos de El Niño implica pérdidas de ingresos para los agricultores, lo que aumentará el índice general de pobreza.
Es fundamental implementar medidas para mitigar el impacto de El Niño en la agricultura peruana. Un paso importante consiste en mejorar los sistemas de alerta temprana para permitir a los agricultores prepararse ante estos eventos y tomar medidas para proteger sus cultivos. Otras medidas recomendables son la descolmatación de los ríos, la reubicación de las personas en zonas de riego, el uso de geomallas en las quebradas y la seguridad de los puentes.
¿Qué otras acciones añadirías? Déjanos tu opinión.
Aunque el fenómeno de El Niño es un patrón climático natural, sus efectos pueden prevenirse para proteger los cultivos y la seguridad alimentaria del país.
MBA de CENTRUM y Magister en Finanzas por ESAN. Director de Educación Ejecutiva del sector Agro. Director de ESAN School of Government.
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