Si la pregunta fuera por qué el Perú tiene crecimiento positivo, la explicación se encuentra en gran parte en la minería, en la creciente producción de Toromocho y Constanza, y -próximamente- de Las Bambas y la ampliación de Cerro Verde; que incrementan nuestras exportaciones, hacen crecer el PBI y reducen el actual déficit de nuestra balanza comercial.

Asimismo, el gobierno ha incrementado el gasto público (no la inversión) y ha dado medidas como la reducción de impuestos para los trabajadores y empresas, que contribuyen a un mayor consumo interno.

Sin embargo, este crecimiento no es suficiente. Si consideramos que la inflación anual es aproximadamente un 3% y que la población crece cada año, haciendo una gran simplificación, podríamos decir que creciendo al 5% no aumentará el desempleo y tampoco aumentarán los sueldos en valores reales (descontado el efecto de la inflación). Es por ello que, si queremos que la gente mejore su poder adquisitivo y reducir la pobreza, necesitamos que el Perú crezca a más de un 6% anual.

Respondiendo a la pregunta de por qué estamos creciendo más de lo esperado, es porque los supuestos con que se hicieron esas proyecciones están cambiando positivamente. El fenómeno de El Niño no ha sido tan fuerte y dañino para el Perú, lo que ha permitido incluso un beneficio para los agroexportadores (en espárragos, por ejemplo, han vendido su producción a un precio record de US$ 1.9 cuando normalmente es US$ 0.9) dado que en otros países las sequías y el clima han disminuido la oferta agroexportadora. La pesca tampoco ha sufrido en exceso.

¿Es coincidencia que después del 10 de abril, el tipo de cambio dejara de subir y la bolsa de valores reaccionara positivamente? En mi opinión no lo es. Los dos candidatos que han pasado a la segunda vuelta tiene una visión y comprensión de cómo funciona la economía en el siglo XXI. Cualquiera de ellos -como gobernante- genera expectativas de crecimiento, de un incremento del valor de las empresas en marcha (bolsa de valores) y de los proyectos en cartera.

En el siglo XXI, sin barreras, con tecnología y medios de comunicación, el dinero no tiene nacionalidad y la economía es influenciada poderosamente por las expectativas. Si subimos impuestos o creamos barreras burocráticas, las empresas cierran sus plantas y se mudan a otros países a dar empleo y generar valor. Los fracasos económicos de Venezuela, Argentina, Brasil e incluso la reducción del crecimiento de Chile son ejemplo de lo que no debemos hacer si queremos seguir creciendo y reduciendo la pobreza.

De ambos candidatos se espera liderazgo, claridad, seguridad, planes de gobierno y equipos de profesionales que dan confianza en el futuro. Un presidente no debe dividir a los peruanos (empresarios contra trabajadores, limeños contra provincianos), debe unir, lograr acuerdos, consensos que beneficien a las mayorías. Tener firmeza, para que el nuevo gobierno no ceda al chantaje de minorías extremistas y violentistas que han ido contra las leyes, las normas y han hecho retroceder a otros gobiernos (Baguazo, Tía María, Conga).

Asimismo, que en la composición del Congreso no haya posiciones extremistas, estatistas, de retroceso a la Constitución de 1979 (la misma que nos llevó a la hiperinflación y quiebra económica con empresas estatales burocráticas, enormes e ineficientes) genera expectativas positivas de crecimiento. Se estima que hay US$ 20,000 millones en inversiones frenadas o paralizadas que esperan reglas claras para decidir si continúan o se van a otros países (más detalle).

Hay inversiones ineficientes, improductivas,  contratos mal renegociados (ver),  que han llevado al MEF a modificar el marco legal para evitar ello, pero también a frenar inversiones y Asociaciones Público-Privadas. Las APP funcionan en todo el mundo y permiten dar mejores servicios públicos (ver). Los dos candidatos a la presidencia han anunciado que van a impulsar las APP y tienen el equipo técnico para hacerlo bien.

Con la mejora en la cobertura y la calidad de los servicios e infraestructura, de normas y reglas claras, la reducción de las trabas burocráticas, mayor seguridad, la mejora en la economía y sus proyecciones dependerá del esfuerzo y unión de los peruanos.

Pregunta para los lectores: ¿Qué medidas debe tomar el próximo gobierno para lograr un  crecimiento mayor al proyectado?