Y llegó el día, inimaginable para muchos, en que la interacción física pasó a un segundo nivel en las relaciones personales. Esperemos que no se convierta en una actividad en peligro de extinción. Aún es temprano para saberlo y tampoco queremos imaginarlo. Si ya es difícil para muchos establecer contacto con personas a quienes tenemos cerca, es imposible con quienes están lejos o que ni siquiera conocemos. En ese contexto, cabe preguntarse si podemos generar contactos de forma virtual. 

Primeros pasos

Primero, es imprescindible mencionar que el verdadero valor y espíritu del networking -al cual llamo "el arte de la conexión" porque toma tiempo, esfuerzo, dedicación y compromiso desarrollarlo de forma correcta- es conectar personas y oportunidades. El networking es una habilidad social (gen social) que nos permite identificar y estructurar nuestra propuesta de valor para lograr que otras personas obtengan un beneficio, logren una meta, materialicen un proyecto, poniendo a disposición de ellos nuestros contactos. 

Si tenemos claro este principio, el formato no será un problema, al entender que nos movemos entre el mundo offline (presencial) y el online (virtual) desde hace dos décadas y con la aparición de las redes sociales. Todos estamos en alguna o, mejor dicho, tenemos un perfil. No todos somos residentes digitales¹ y ese es el desafío para gestionar de forma eficiente y exitosa nuestras relaciones y construir una comunidad alrededor nuestro, interesada en compartir y recibir información.

Las redes sociales son parte viva y activa de nuestra comunicación y representan una excelente plataforma para ser visibles y atraer personas interesadas en conocernos y conectar con nosotros. De acuerdo a cifras de Hootsuite al 2019, LinkedIn ya tenía 5 millones de usuarios en Perú y junto con Instagram fueron las redes con mayor crecimiento. 

Una regla de oro para empezar a conectarnos de forma virtual es "no busques gente, hazte visible"². 

El segundo paso importante para generar contactos de valor es identificar ecosistemas donde aportar y compartir conocimiento. Así, te asegurarás de hacer crecer su red de manera exponencial. Ello implica trabajar en una estrategia que te permita conocer con claridad quiénes son las personas u organizaciones que se verán beneficiadas con tu experiencia. 

Pautas finales

El networking es un camino de doble vía ("hoy por ti, mañana por mí"), pero en sentido genuino de beneficio y no pensando en sacar provecho de una situación para vender. No es una vía para vender, pedir favores y menos trabajo, ni en tiempos de COVID-19. Este momento es probablemente el mas propicio para iniciar una conexión virtual con personas a las cuales nos interesa conocer. Para ello, comparto algunos tips que pueden ayudarle en una gestión efectiva de la construcción de su capital social: 

1. Ofrezca ayuda, antes de pedirla, y cumpla con lo ofrecido.
2. Tenga una razón para conectar y transmítala.
3. No se limite al ámbito profesional, nunca sabe hasta dónde puede llevarle un contacto.
4. Mantenga la cercanía al momento de conectar. Se supone que tiene claro por qué desea que esa persona pertenezca a su red.
5. Mantenga contacto con las personas de su red, al menos, un par de veces al año. 

Siga estos consejos, conviértase en un evangelista del networking y entrénese hasta convertirse en un verdadero artista de la conexión. ¿Qué técnica sigues para gestionar tu networking? Cuéntanos tu experiencia.

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Fuentes: 

1. Residente digital: convive, participa de forma activa en redes sociales con opiniones.

2. Networking estratégico. Judy Robinett.