PPK tocó temas fundamentales como la necesidad de avanzar en la lucha contra la corrupción, en la formalización y en la descentralización del país, con propuestas concretas. Además, desarrolló una proyección de lo que queremos llegar a ser con ocasión del segundo centenario de nuestra independencia.

Se trata de puntos sobre los cuales existe consenso entre los peruanos y es tarea de un estadista saber expresar las propuestas concretas a desarrollar en coordinación con otro poder fundamental del estado como es el Congreso de la República. Por razones de espacio no ahondaré en la diversidad de temas propuestos pero sí debo destacar el hecho que PPK abordó muy bien los temas de salud y educación.

Economía y optimismo

Un punto en el que sí me voy a detener es en el pronóstico de crecimiento económico para el próximo año. El presidente ha mencionado que la economía peruana, gracias a las medidas reactivadoras y a un contexto internacional más favorable, crecerá "a una tasa de más de 4%" en el 2018.

Desde mi percepción creo que Kuczynski debió plantear un objetivo de crecimiento mayor. Una tasa cercana al 4% resulta muy poco para un país que necesita luchar contra la pobreza.

El consenso de los economistas indica que para lograr avances significativos en materia social y para enrumbar al desarrollo, el país debe crecer a un ritmo anual por encima del 6%. No digo que sea esa la cifra que proponga el presidente para el corto plazo, pero sí una tasa cercana al 5%. Ese sería un excelente mensaje que consolidaría las medidas anunciadas para aportar a la reactivación económica.

Es importante que los líderes políticos del país irradien optimismo y se propongan hacer que la maquinaria productiva marche con mayor dinamismo y en ese sentido el presidente debe tener la iniciativa.

Mención aparte merece lo señalado por PPK respecto a la minería, aunque se refirió más a los proyectos que saldrían en el mediano plazo y no tanto a los de corto plazo. Estos hay que impulsarlos con mayor vigor, como es el caso de Tía María.

Cabe destacar la designación de Cayetana Aljovín al frente del despacho de Energía y Minas. Es una buena decisión porque se trata de una persona que sabe del manejo del Estado.

Desde mi percepción creo que Kuczynski debió plantear un objetivo de crecimiento mayor. Una tasa cercana al 4% resulta muy poco para un país que necesita luchar contra la pobreza.

Como lo sabemos todos y lo dijo PPK con todas sus letras, tenemos un Estado burocrático que debe dejar a un lado la tramitología estéril y convertirse en un facilitador de las inversiones para así captar mayores recursos y ofrecer mejores servicios a los ciudadanos.

Finalmente, merece una mención el hecho que en el mensaje presidencial no fuera tratado el tema del indulto al expresidente Alberto Fujimori. Como es de conocimiento público, me he pronunciado a favor de la concesión de dicha gracia presidencial toda vez que resulta un exceso mantener al exmandatario en prisión. Además, en términos políticos, el indulto contribuirá a una mejor relación entre el gobierno y la bancada fujimorista. Sin embargo, el presidente no trató el tema y a lo mejor su evaluación fue que no era el momento más propicio. Habrá que esperar.

Desde su punto de vista ¿cuáles fueron los puntos más destacables del mensaje presidencial del 28 de julio?