Hace ya varios años que la Dirección de Proyectos (Project Management) es uno de los temas que está sobre la mesa en casi todas las empresas. La capacitación en la materia es una oferta habitual en escuelas de posgrado y los profesionales la toman como una herramienta más para competir en el mercado laboral. Sin embargo, está claro que tanto en Perú, en Latinoamérica y en el mundo, los proyectos siguen teniendo tasas de éxito moderadas (sólo 64% de los proyectos cumplen con sus objetivos, según la publicación Pulse of Profession 2015 ), y la complejidad de los mismos aumenta cada vez más.  En este contexto, no deja de surgir la pregunta: ¿Para qué sirve capacitarse en Dirección de Proyectos?

La respuesta debe considerar tres ejes:  

1) El crecimiento profesional

2) El desarrollo de los proyectos

3) El crecimiento de una empresa

Hablando del crecimiento profesional, está claro que el perfil del Director de Proyectos está en el mercado laboral y se entiende que alguien que dirige proyectos debe tener la formación acorde para esta tarea, superando ampliamente el perfil técnico. Se debe conocer técnicas y herramientas de Dirección de Proyectos (armado de cronogramas, presupuestos, análisis de riesgos, etc.); desarrollar las habilidades blandas (liderazgo, resolución de conflictos, motivación, manejo de interesados) y entender los requerimientos comerciales de su empresa.  No es suficiente con tener experiencia en manejar proyectos para adquirir este conocimiento, capacitarse en la materia acerca al profesional un saber que facilitará definitivamente su labor.

Al pasar al eje desarrollo de proyectos, es importante recordar que la fuente base del conocimiento que se presenta en estos cursos son las mejores prácticas. Esto es, herramientas y conceptos que han demostrado mejorar efectivamente el desempeño de los proyectos. Las mejores prácticas son recopiladas por organizaciones profesionales y autores, y trasladadas a libros y publicaciones, que son a su vez referencia obligatoria para docentes en la materia. Dicho de otra forma, cuando un alumno se capacita en Dirección de Proyectos, su docente está acercándole lo que colegas en el mundo descubrieron o validaron que ayuda a tener proyectos exitosos. En vez de ensayar a prueba y error con mis proyectos, uso lo que otros ya han encontrado que los ayuda. En consecuencia, mis proyectos aumentan sus posibilidades de éxito. 

El tercer eje resulta el de mayor vigencia para las corporaciones. Cualquier empresa implementa sus estrategias a través de proyectos y programas. Es el formato habitual para poner en marcha ideas, principalmente porque da un lineamiento de tiempo, presupuesto y objetivo definido a una labor de un equipo de proyecto.  Si los proyectos  y programas salen bien, la empresa tiene éxito en alcanzar los objetivos estratégicos que se ha propuesto.  Por supuesto, para que esto funcione los proyectos deben ser elegidos debidamente, considerando aquellos que más sumen al logro de la estrategia, y haciendo un balance de los riesgos que traen a la organización. Esto es lo que se conoce como Dirección de Portafolios.  Pero la organización no tendrá éxito en su portafolio si en el nivel esencial de proyectos no hay éxito.

Entonces, ¿qué gano con capacitarme en dirección de proyectos? Herramientas,  conceptos e ideas.  Un as bajo la manga para crecer profesionalmente, un kit de ayuda para que mis proyectos salgan mejor,  tal vez la clave del éxito para que mi empresa sea más rentable.  Y si aún te quedan dudas, te invito a leer la publicación "Pulse of Profession 2015" del Project Management Institute, en la que se hace un diagnóstico de la profesión a nivel mundial. ¿Qué concluye? Que dentro de los muchos componentes necesarios para el éxito de los proyectos,  entender los conceptos de Dirección de Proyectos nunca deja de ser primordial. 

¿Consideras indispensable que un profesional se capacite en Project Management? ¿Por qué?