El Gobierno impulsa la promulgación de una norma que garantice el acceso a medicamentos genéricos a un mejor precio. Sin embargo, existen otros puntos claves que han sido considerados en el mundo al promover estos productos.
En una reciente reunión de gobernadores regionales se suscribió un documento de respaldo al proyecto de ley que planteó el Ejecutivo para garantizar el acceso de la población a los medicamentos genéricos y a un mejor precio. Cuando se discute sobre este tipo de medicamentos, es importante notar sus diferencias frente a los patentados o innovadores y cómo son regulados en otros países, con el fin de aprovecharlos mejor.
Ambos medicamentos, el patentado o innovador y el genérico, contienen el mismo principio activo, pero varían los excipientes o sustancias que facilitan sus características de conservación, asimilación y estabilidad. Por eso, para que un medicamento pueda denominarse genérico, el fabricante debería probar, mediante estudios de bioequivalencia, que sus productos son equivalentes a los patentados, en lo que se refiere a calidad y eficacia, entre otros aspectos.
Para que un fármaco pueda denominarse genérico, el fabricante debería probar, mediante estudios, que es equivalente a uno con patente o innovador, en lo que se refiere a calidad y eficacia.
De no probar esta equivalencia, el fármaco se consideraría un producto similar al medicamento patentado, pero sin garantizar que el efecto en ambos sea igual.. Es un detalle importante porque, en estos casos, no se puede consumir una mayor cantidad del fármaco para pretender que se obtenga la misma eficacia clínica que con el producto patentado, por los posibles riesgos en la salud que representaría.
En México, para obtener un registro sanitario de producto genérico se exigen pruebas farmacológicas que demuestren que el fármaco es equivalente a uno patentado y mantiene una calidad y eficacia mínima. Ello brinda confianza a la población y aumenta el consumo del medicamento.
Este proceso explica que el 95 % de la producción de las farmacéuticas mexicanas sea de genéricos, según la Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos de ese país, creando una potencial nueva industria local. En esa línea, la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos confirma que la mayoría de los medicamentos genéricos en el Perú no cuentan con estudios que respalden su eficacia, a diferencia de otros países de la región, como Colombia y Chile.
El hecho de permitir un mayor acceso a medicinas genera beneficios en la calidad de vida de la población. No obstante, es importante verificar que este impulso compare posiciones ya revisadas en la región y que permitan resguardar no solo la salud de los usuarios, sino también el uso de publicidad e información en el mercado.
Las empresas locales también podrían desarrollar programas de cumplimiento que confirmen e informen de manera adecuada a su público sobre los certificados que ostentan sus productos. Así, los usuarios tendrán toda la información necesaria para tomar la elección más acertada. ¿Qué tipo de medicamentos sueles comprar con más frecuencia: genéricos o patentados? Cuéntanos tu experiencia.
Para que un fármaco pueda denominarse genérico, el fabricante debería probar, mediante estudios, que es equivalente a uno con patente o innovador, en lo que se refiere a calidad y eficacia.
Abogado por la PUCP y Máster en Derecho Comercial e Internacional por la Universidad de Buckingham. Actualmente, es Consejero Comercial de New Zealand Trade & Enterprise y Director Ejecutivo de su propio estudio. Con experiencia en PwC Perú, y en Londres, se especializa en derecho societario y comercial. Profesor en ESAN y autor de un libro sobre inversión extranjera y derecho empresarial. Ha sido distinguido como Caballero de la Orden del Camino de Santiago.
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