En 1985, el prestigioso Massachussets Institute of Technology (MIT) patrocinó un estudio de "benchmarking" entre las industrias automotrices japonesas, estadounidenses y europeas, con el fin de identificar los elementos claves puestos en práctica por los japoneses, que los ubicaron en una posición de liderazgo en esta industria automotriz. Varios años después de la presentación del informe del referido estudio, James Womack, Daniel Jones y Daniel Roos, tres de los investigadores que participaron en el mismo, publicaron el libro titulado "La máquina que cambió al mundo", en el que se expone la brecha existente entre la industria automotriz japonesa y su equivalente en los países occidentales.
En ese libro, publicado en 1990, se acuña el término "lean" para caracterizar la estrategia puesta en práctica por los japoneses y que no es otra que la reducción y eventual eliminación de desperdicios en los procesos llevados a cabo por una firma manufacturera. Seis años después, con la publicación del libro "Lean Thinking", los principios de la técnica "lean" son llevados a todo tipo de sectores y organizaciones. Así, se han visto aplicaciones interesantes en los sectores de distribución, detallistas, construcción, servicios de salud, servicios financieros, defensa y administración pública en general.
El pensamiento "lean" se centra en la identificación y eliminación sistemática de desperdicios en los procesos de transformación y/o entrega de un servicio. La literatura coincide en identificar los siguientes tipos de desperdicio:
El pensamiento "lean" se centra en la identificación y eliminación sistemática de desperdicios en los procesos de transformación y/o entrega de un servicio.
La reducción sistemática de los desperdicios mencionados anteriormente es la base del enfoque conocido como "lean". Algunos de ellos pueden parecer inherentes a las actividades manufactureras o de servicios y aceptados como "males necesarios" de nuestros procesos. La práctica "lean" busca minimizar estos desperdicios con el fin último de hacerlos desaparecer.
Recordemos que el génesis de este enfoque hay que buscarlo en la industria automotriz y ya sabemos el grado de competitividad que enfrentan las empresas de este sector. Inspirarnos en estas iniciativas nacidas en ambientes fuertemente competitivos puede constituir nuestra plataforma para generar elementos ganadores y diferenciadores que seduzcan a nuestros clientes.
El pensamiento "lean" se centra en la identificación y eliminación sistemática de desperdicios en los procesos de transformación y/o entrega de un servicio.
PhD en Investigación de Operaciones por la Université Paul Sabatier, Francia. Magister en Electrical Engineering del Imperial College, Londres. Ingeniero Electricista por la Universidad Simón Bolívar, Caracas. Profesor titular del Instituto de Estudios Superiores de Administración IESA en las áreas de gerencia de operaciones, logística, servicios, optimización entre otros. Es profesor invitado en diversas universidades como el Instituto de Empresa (IE), Madrid, International School of Managament (ISM), París e INCAE, Costa Rica. Experto en planificación, optimización, operación y simulación de sistemas complejos, ha realizado estudios de competitividad en empresas manufactureras y de servicios.
La búsqueda de la eficiencia en las operaciones diarias de nuestras empresas, sean éstas de manufactura o servicios, es un elemento común en la gran mayoría de las organizaciones. ¿Quiere saber cómo lograron esto las empresas automotrices japonesas?, ¿quisieras saber cómo podemos aprender de sus éxitos y trasladarlos a nuestros entornos?
El dilema de tener pocos lotes grandes o muchos lotes pequeños no es nuevo. La primera referencia en relación al dilema tiene más de cien años. En 1915, Ford Whitman Harris desarrolló una fórmula que permitía encontrar el tamaño óptimo de una corrida de producción al tomar en cuenta los costos de ajustes de las máquinas y los costos de mantenimiento o acarreo del producto elaborado. Unos veinte años después, el consultor R.H. Wilson generalizó el trabajo de Harris para determinar el tamaño óptimo de los pedidos. Este fue aplicado principalmente a la gestión de materia prima.
José Luis Giménez, profesor del Diploma Internacional Lean Supply Chain and Logistics Management y de la Semana Internacional de ESAN, nos señala cómo el enfoque Lean contribuye a identificar y eliminar las actividades que no agregan valor en los procesos de una empresa.