No es un secreto que en Perú hace falta investigación académica y empresarial. El déficit de profesionales con grado doctoral es una de las causas que explica esta problemática. ¿Cómo combatirla? A través de la difusión de la importancia y los beneficios que implica una carrera como doctor.
La brecha de profesionales con doctorado en Perú es alarmante. Al 2015, el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec) registró 1072 investigadores con este grado académico en todo el país, es decir un 31.8 % del total de investigadores peruanos. Esta cifra nos ubica por debajo de países como Chile y Uruguay, donde ese porcentaje es 39.2 % y 64.2 %, respectivamente.
Este déficit debe observarse como una oportunidad para que los profesionales peruanos se interesen más por conseguir un doctorado. Esta opción les brindará ventajas importantes, como:
1. Una línea de carrera más prolongada. Las cifras mencionadas al inicio nos revelan que los profesionales con doctorado tienen más oportunidades de trabajo en nuestro país, sobre todo en el mundo universitario competitivo y de calidad. Un profesor o investigador puede trabajar hasta los 70 años en una universidad, e incluso más, si aún tiene la energía necesaria para esta labor. Su esperanza laboral es más prolongada que la del mundo empresarial.
2. Mayor conexión con el mundo. Para realizar una investigación exitosa, es necesario que el participante asista a congresos académicos internacionales donde otros investigadores suelen presentar sus avances. Estas actividades se realizan con mucha frecuencia y cada tema suele abordarse una o dos veces al año, en distintas partes del mundo. El doctorado le permite al profesional asumir el reto de viajar y conocer entornos con problemáticas similares o distintas a la suya, además de conversar y discutir con otros investigadores. Todo ello enriquecerá su bagaje cultural y cognitivo, además de ayudarle a generar soluciones innovadoras a problemas de magnitud global, no solo de su país de origen.
Un profesor o investigador puede trabajar toda su vida, mientras tenga la curiosidad y la energía necesaria para esta labor. La vida laboral de un investigador es muy superior a la vida laboral en el mundo empresarial.
3. Una red de contactos con alcance internacional. Al ingresa a un doctorado, el participante conocerá a otros profesionales con inquietudes similares o diferentes, pero también con las mismas ansias de investigar y contribuir a la sociedad. La red de contactos se ampliará de forma considerable y accederá a nuevas oportunidades laborales, así como a la posibilidad de realizar trabajos de investigación a futuro con algunos de sus compañeros en el programa.
4. Un profesional reconocido por su sociedad. Entre los profesionales de mayor edad y experiencia en el ámbito académico o empresarial, surge la necesidad de generar conocimiento trascendental y útil para su sociedad, su país e incluso al mundo. Son ambiciosos y buscan generar soluciones nuevas a problemas de gran magnitud. El doctorado les brindará conocimientos importantes para la búsqueda de información, identificación de problemas y formulación de soluciones innovadoras.
En el caso de los profesionales más jóvenes, el doctorado les permite lograr esa misma trascendencia a una corta edad. Hay que recordar que en nuestro país se proyecta un aumento de la demanda de profesionales con este grado en las empresas durante los próximos años. En consecuencia, los egresados tendrán la ventaja adicional de acceder a mejores oportunidades laborales en este ámbito, en el futuro cercano.
Un profesor o investigador puede trabajar toda su vida, mientras tenga la curiosidad y la energía necesaria para esta labor. La vida laboral de un investigador es muy superior a la vida laboral en el mundo empresarial.
Ph. D. en Administración por ESADE, Barcelona. MBA por HEC de Montreal y ESAN. Amplia experiencia académica y empresarial en los sectores comercial, financiero y educativo. Realiza investigaciones en el campo de la propiedad intelectual y los ecosistemas de innovación y emprendimiento, así como investigaciones para nuevos productos y negocios. Fundó y dirigió por 15 años su propia empresa de Investigación de mercado antes de decidir vincularse a la investigación académica.