Para entender la cadena de abastecimiento (Supply Chain), primero debemos graficar el negocio en todas sus dimensiones. Para desarrollar este ejercicio sumamente complejo, es necesario incorporar una metodología que nos lleve a relacionar los diferentes aspectos del negocio en la perspectiva de la cadena de abastecimiento.
Lo más importante, y lo primero que debemos hacer, es dividir el negocio en tres grandes ámbitos: "Actores", "Elementos", y "Procesos".
La respuesta casi unánime, cuando preguntamos por los actores que participan en el negocio, siempre plantea a tres participantes: i) la empresa, ii) los proveedores, y iii) los clientes. Sin embargo, una visión de este tipo solo generará insuficientes herramientas a la gestión y no logrará una adecuada toma de decisiones.
Los actores de la cadena de abastecimiento que se deberían tener en cuenta, van desde el productor de la materia prima hasta el consumidor final; y la razón está fundamentada en que, las capacidades, restricciones y planes de todos los actores, proporcionarán una guía correcta para la empresa en el proceso de definición de producción, calidad de producto y crecimiento.
Son los que se trasladan entre los actores de la cadena de abastecimiento. En primer lugar, debemos considerar el "producto", que es la razón de ser de la empresa y del cual debemos tener completo conocimiento. Luego, está el "dinero", la retribución que se recibe por el intercambio del producto. Con relación al dinero, las variables a considerar serán: i) margen y ii) tiempo. Y, finalmente, tenemos la "información", representada por el calce entre oferta y demanda. Hay que tener presente que la cadena solo fluirá si se logra el match entre el requerimiento del cliente y la posibilidad de cumplimiento del proveedor.
El propósito es trabajar anticipando el error para saber qué hacer frente a una fatalidad y así minimizar el impacto.
En base a lo descrito, es evidente que gestionar una cadena de abastecimiento se transforma en un arte que debería ser escrupulosamente concebido por el gestor, ya que busca generar confianza entre los actores de la cadena con el objetivo de reducir costos en beneficio de todos los participantes. El propósito es trabajar anticipando el error para saber qué hacer frente a una fatalidad y así minimizar el impacto.
En este contexto, debemos incorporar indicadores claves de rendimiento (KPI), definidos en función a los objetivos de la empresa y sus políticas, logrando que la toma de decisiones sea más rápida y eficiente.
Es por ello, que debemos gestionar la cadena de abastecimiento. ¿Cómo conseguirlo? El primer y último paso es gestionar la empresa.
El propósito es trabajar anticipando el error para saber qué hacer frente a una fatalidad y así minimizar el impacto.
Profesor contratado en ESAN en el área de logística y operaciones. Profesor ordinario asociado de la Facultad de Gestión y Alta Dirección de la PUCP. Candidato Doctoral en Ciencias de la Administración. MBA de ESAN, Maestría en Investigación en Ciencias de la Administración, Universidad ESAN. Diplomado en Executive Logistics Management del Tecnológico de Monterrey.
En su actividad profesional se ha desempeñado como presidente de Directorio y Gerente General de PETROPERU S.A.; director de Empresa Administradora de la Infraestructura Eléctrica ADINELSA; Gerente de Administración y Finanzas de ELECTROPERU S.A.; director de la OAAE en el Ministerio de Educación. Profesor en el MBA de ESAN en las asignaturas de Supply Chain Management, Forecasting and Demand Planning, Gerencia de Operaciones y Logística. Consultor y asesor externo de instituciones y empresas del sector público y privado. Conferencista y panelista en seminarios internacionales de energía, hidrocarburos y cadena de abastecimientos.
Aún persiste la creencia de que más personas perderán sus roles en la gestión empresarial con el avance de la inteligencia artificial (IA) y la robotización. ¿Ocurrirá eso en la cadena de abastecimiento? Definitivamente, no.
La gestión de la cadena de abastecimiento recuerda la importancia de anticipar el error en el flujo del producto al cliente. Mantener el control sobre los objetivos es posible al aplicar el Ciclo de Gestión del Pedido u Order Management Cycle (OMC) y así obtener la visibilidad que se busca.
En tiempos de la posverdad y del infinito banco de datos que internet deja al alcance de todos, las cadenas de abastecimientos pueden verse afectadas por información malintencionada o errada. ¿Cómo podemos fortalecer las cadenas para así evitar el perjuicio de una empresa?