Todo proyecto debe contar con una ficha. Sin embargo, se puede gestionar mal un proyecto a partir de una gran ficha pero pocas veces se puede gestionar bien a partir de una ficha terrible o sin ella. ¿Cómo canalizar ese esfuerzo en algo productivo?
No siempre es fácil gestionar un proyecto, y una ficha no hará que lo sea, pero aclara el camino. Es más fácil dar en el blanco cuando tú y tu equipo saben la ruta a seguir y el objetivo a lograr. No se trata solo de dirigir personas, tienes que saber a dónde te diriges y cómo vas a lograrlo.
La ficha es una guía que debe informar e inspirar, y con la cual se evaluará el avance del proyecto. Esa es su función número uno. También, crea un puente entre la etapa de inicio y la de planificación, y te guía durante el proyecto, sin ser una camisa de fuerza. Cómo gestor del proyecto, tu trabajo será recolectar información relevante.
La investigación es parte del proyecto, ya que potencia e incrementa el conocimiento. Esbozar cómo satisfacer las necesidades del cliente (área que necesita el resultado del proyecto) te asegura una ejecución satisfactoria para las partes (el cliente, el equipo del proyecto, los usuarios y la empresa).
Descifra qué vale la pena preguntar. Empieza con reuniones de levantamiento de información o solicita una presentación que explique los antecedentes del proyecto. Luego, revisa la información existente, como informes de auditoría y presentaciones a la alta dirección, y los informes de otros proyectos relacionados. Después, plasma la información en la ficha.
Al leer la ficha del proyecto el equipo debe informarse e inspirarse. Es la esencia del proyecto y con la cual se evaluará el avance en todo momento.
Entiende todo lo que puedas del(los) modelo(s) de negocio e interioriza la propuesta de valor. Pregúntate: ¿a qué objetivo estratégico y estrategia apunta el proyecto? Averigua si otros proyectos han fracasado y por qué.
Construye la ficha de manera minuciosa o elabora un borrador con rapidez y, luego, refínalo hasta que sea sólido y potente. Siempre la restricción será el tiempo, por ello, lo mínimo que debes precisar a rajatabla es lo siguiente:
No olvides que un proyecto no es lineal, mucho menos estable o previsible. Por eso, mira el presente y proyecta el futuro, con las lecciones aprendidas del pasado. Tu experiencia se debería ver impregnada en la ficha, sé ágil.
Repasa la ficha hasta que estés 100 % seguro(a) de que sabes lo que te piden y, sobre todo, cómo lo harás. Aunque parezca tedioso, vale la pena.
Cuando la ficha esté lista, estúdiala con el equipo; te ahorrará energía durante la ejecución. Enriquécela con la retroalimentación del equipo. Existen fichas que inspiran y que, después de estudiarlas, te dejan entusiasmado(a) y listo(a) para comenzar a trabajar. Esa es su función número dos.
Precisamente, por eso, evita la "maldición del conocimiento". Wikipedia lo define como "sesgo cognitivo que se produce cuando un individuo, en comunicación con otras personas, sin saberlo, supone que los otros tienen los antecedentes necesarios para entender lo que dice". De hecho, explicar cosas complejas, de manera sencilla y atractiva, es un arte. Elige qué dejar fuera.
Interpreta, cuestiona y haz preguntas. Es correcto, siempre que lo hagas con respeto, indicar: "no entiendo este punto" o "¿puedes darme más información aquí?". Luego, estudia la ficha, ya que es la oportunidad para que descubras un poco más antes de arrancar. Siéntete cómodo(a) con ella. Te dará versatilidad. Sí, hay que dedicarle tiempo al desarrollo de la ficha del proyecto. Escribe lo que quieres leer.
Piensa en el último proyecto que gestionaste (o del cual fuiste parte). ¿Cuánto te llevó escribir (o estudiar) la ficha del proyecto? Cuéntanos tu experiencia.
Al leer la ficha del proyecto el equipo debe informarse e inspirarse. Es la esencia del proyecto y con la cual se evaluará el avance en todo momento.
Actualmente es gerente de proyectos de la consultora STIGOU enfocada en proyectos de revisión de la estrategia empresarial, diseño y mejora de procesos. Consultor en procesos y estrategia. Trabaja con directivos para revisar modelos de negocios, elaborar planes estratégicos, mapas estratégicos y tableros de control; así como, para optimizar, redefinir y rediseñar procesos. Tiene más de trece años de experiencia como docente e instructor de equipos de alto rendimiento. Ha desarrollado más de treinta y cinco proyectos relacionados a la especialidad en Perú, Colombia y Portugal. Centra su investigación en la innovación de procesos y la revisión de la estrategia empresarial para conseguir eficiencias operativas de manera ágil y eficiente. MBA por UPC. Ingeniero Industrial y de Sistemas por la Universidad de Piura. Posgrados en Gerencia de Sistemas y TI.
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