No hace mucho leí un artículo del profesor Sandors Lukas publicado en Conexión ESAN, donde examinó un reciente reporte sobre la gobernanza regional de Cepei (sede Colombia).

Algunos alcances de este reporte se resumen en la creciente elaboración de informes de sostenibilidad en el sector privado del Perú, que buscan demostrar su alineamiento con la sostenibilidad. Sin embargo, existen dudas sobre el progreso de los ODS y se critica la falta de compromiso para presentar los informes nacionales voluntarios (INV), lo que dificulta evaluar los avances en relación con los ODS en el país.

El artículo resalta la necesidad de un enfoque metodológico más riguroso y estandarizado en cuanto a los informes de sostenibilidad del sector privado. Muchos solo buscan relacionamiento público y publicidad. Asimismo, los informes estandarizados, las metodologías y la rigurosidad ya parecen formar parte de acciones desplegadas desde la banca tradicional en el Perú.

Sistema financiero

Las instituciones financieras tienen el rol de universalizar el acceso a soluciones financieras sostenibles. El cambio climático y la transición hacia una economía baja en carbono tienen implicaciones relevantes en las cadenas de valor de la mayoría de sectores productivos y pueden requerir inversiones significativas en numerosas industrias. En ese sentido, la banca mundial ya participa en los índices de sostenibilidad más reconocidos, como el Dow Jones Sustainability Index (DJSI), el FTSE4Good, el MSCI y el ESG.

Customer engagement

Castello (2022) explica que, en los negocios business to business (B2B), los clientes se la juegan con los proveedores y, por ello, la confianza es esencial, mucho más que en las empresas business to consumer (B2C). En el contexto actual, las instituciones financieras locales, con su estandarización y metodologías vinculadas a la sostenibilidad cada vez más desarrolladas, son el proveedor ideal para cocrear con el empresariado e incluso el Estado. A su vez, las empresas reciben inputs válidos para seguir cocreando con sus clientes en el extranjero.

El rol de la agricultura

El valor de la producción agrícola mundial supera los USD 3000 billones al año y, en algunos países, supone hasta el 40 % de su riqueza, según datos del Banco Mundial. Sin embargo, esta actividad también es responsable de más del 20 % de los gases de efecto invernadero.

La apuesta por la agricultura sostenible, rentable, social y respetuosa con el medioambiente se ha convertido en una prioridad. Según las políticas agrarias de la Unión Europea, los factores que influyen en la sostenibilidad de los cultivos son el uso de insumos, la calidad del suelo, la contaminación atmosférica, el cambio climático, el uso del agua y el impacto en la biodiversidad.

No es un secreto que el comercio internacional exige al empresariado agrícola nacional, sobre todo al formal, desplegar cada vez más acciones y estrategias referidas a la sostenibilidad. El sector agropecuario en el Perú es uno de los rubros más resilientes de los últimos años y uno de los que más han crecido en los últimos 20 años. Además, cuenta con múltiples indicadores clave de rendimiento (KPI, por sus siglas en inglés), propios de su actividad, que le permiten medir sus inversiones de impacto sostenible.

Hasta aquí, tenemos un buen punto de partida. Por un lado, se necesita gobernanza en la comunicación e información de acciones tangibles y medibles, que vaya en línea con el cumplimiento de los ODS. Por otro lado, la banca tradicional local ha dado claras señales de compromiso frente al cumplimiento de estos objetivos, con índices de sostenibilidad que ya forman parte de su ADN.

La banca tradicional tendría la oportunidad de liderar, de manera más visible, el cumplimiento de los ODS, de cara al 2030, mientras fortalece sus lazos con el empresariado peruano. ¿Has implementado esta gobernanza en tu organización? Cuéntanos tu experiencia.

 Referencia:

• Castelló, J. (Febrero de 2022). Prácticas innovadoras en B2B 'customer engagement'. Harvard Deusto Business Review (319), pp. 14-27.