Siete de cada diez economistas estiman que la recesión económica llegará entre este año y el siguiente, y que la tecnología tendrá el potencial de aumentar el margen de contribución hasta un 30 %. De materializarse este escenario en Estados Unidos y algunos países de Europa, el Perú registraría un menor crecimiento en el 2023. Sin embargo, la actividad de China podría balancear el escenario y mitigar el impacto en la economía peruana. A todo ello, debemos sumar la crisis alimentaria, que ya afecta a más de 50 países.

Ante la escasez de fertilizantes, provocada por la guerra entre Rusia y Ucrania, el Perú ha disminuido más de 20 000 hectáreas sembradas durante la última campaña agrícola. Asimismo, el cambio climático invita a fortalecer la agricultura familiar para volverla ambientalmente sostenible y generar una transición agroecológica, al depender menos de agroquímicos que afecten el suelo y contaminen el agua.

En ese sentido, comparto tres consejos para sacar provecho de las tecnologías de la información y afrontar los desafíos rumbo a una agroexportación 4.0.

En producción y transformación

Perú es un país con un nivel medio alto de estrés del agua. La tecnología ha permitido optimizar un 20 % el uso de los recursos hídricos, los insumos agrícolas y el consumo energético. Ante la contracción de precios, estos recursos deben ser más eficientes: mano de obra, fertirriego, insumos químicos y maquinaria agrícola. Es necesario buscar soluciones tecnológicas en estas áreas.

Como parte de estas soluciones, Jaime Inurritegui, gerente de Applisys Agro, sugiere instalar una estación meteorológica en el campo de cultivo y acceder a la información climática en tiempo real. Así, podremos conocer la temperatura, la fuerza del viento, la intensidad de la lluvia y las horas en que el sol brilla más a través de una conexión a internet. El estado del campo y el clima podrán monitorearse de manera remota, sin visitar con frecuencia la zona.

Otra opción consiste en aplicar la inteligencia artificial (IA) y el machine learning para el conteo de frutos, el control de plagas y el monitoreo de la salud de las plantas. También es posible emplear la robótica en el proceso de cosecha y monitorear los campos con drones y aplicaciones del internet de las cosas (IoT), entre otras tecnologías.

Las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) pueden aplicarse en la agricultura de precisión para controlar los niveles de humedad y las condiciones del suelo, así como en el desarrollo de sistemas de rastreo y monitoreo de ganado. Otras aplicaciones incluyen la agricultura orgánica, mediante el cultivo sin fertilizantes, hormonas de crecimiento, pesticidas ni antibióticos, y en agricultura vertical, a través del uso del espacio vertical, que reducirá la necesidad de tierra.

Cadena de abastecimiento y comercio B2B

Existen muchas soluciones tecnológicas que ayudan a ser eficiente la cadena de suministro y la comercialización de las empresas agroexportadoras business to business (B2B). Por ejemplo, la inteligencia de mercado y los portales interactivos desarrollados por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) permiten a los exportadores identificar e informarse de las oportunidades de negocio que ofrecen diversos países en el mundo, que complementa la data encontrada en portales como exportemos.pe.

Otra herramienta es la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE). Es un sistema integrado que permite intercambiar la información que se necesita para el ingreso, la salida o el tránsito de las mercancías y de los medios de transporte desde o hacia el territorio nacional. Facilita la gestión de la documentación y el acceso a la información sobre los procesos y servicios relacionados con el comercio exterior que son tramitados por el sistema.

Los marketplaces, como Perú Marketplace, son plataformas gratuitas que permitirán a los negocios conectarse con compradores de todo el mundo para promocionar la oferta exportable. Otros ejemplos conocidos son Producepay.com (México), Agri Marketplace (Portugal), Tu agro (Colombia), Agrofy (Argentina), Simplot.com (EE. UU.), rdoffuttfarms.com (EE. UU.), Agrofarm (Malasia), Olam, Nonghyup y Ruralking, entre otros.

Formación y actualización constante

Vivimos en un entorno volátil, incierto, complejo y ambiguo (VUCA por sus siglas en inglés), con situaciones interconectadas por muchas partes y variables, retos impredecibles e inesperados, y relaciones no claras, sin precedentes y desconocidas. En este escenario, es necesario afianzar competencias, como la visión, las metodologías ágiles, la observación holística del entorno, la claridad para enfrentar el constante caos, el pensamiento crítico, la escucha empática, la comunicación asertiva, la inteligencia emocional y el liderazgo transformacional.

En síntesis, debemos cultivar el hábito de una formación y actualización constante no solo a nivel profesional (habilidades duras), sino también a nivel personal (habilidades blandas), para afrontar los múltiples cambios y resolver los problemas con soluciones creativas. ¿Qué habilidades has desarrollado? Cuéntanos tu experiencia.

Aprende más participando en el Programa de Especialización para Ejecutivos (PEE) en Agronegocios de ESAN.