La inteligencia artificial, combinada con la agilidad, pueden asegurar la competitividad de las organizaciones en el escenario actual, pero su implementación conlleva retos relacionados con la fuerza laboral que será necesario afrontar.
En este mundo moderno y altamente competitivo, las organizaciones están incorporando una serie de recursos, tecnologías y enfoques de agilidad para ser capaces de responder con rapidez frente a los cambios constantes del entorno. Entre estos recursos valiosos de la organización, resaltamos la inteligencia artificial (IA) como una fuerza motora de la transformación que les permite estar un paso delante de su competencia.
La IA puede manejar grandes datos, mejorar la eficiencia y la productividad con inteligencia, además de personalizar la experiencia y mejorar los procesos internos. Las empresas que adopten esta tecnología de manera temprana estarán mejor posicionadas para tener ventajas en un mundo muy competitivo. La IA vino para quedarse y no irse nunca más.
En la actualidad, las organizaciones quieren ser ágiles y delgadas, mediante la incorporación de diversas metodologías y enfoques de desarrollo que les permitan responder a los cambios del entorno, las demandas del cliente y las dinámicas internas. Este proceso requiere que sean flexibles, adaptables y rápidas para afrontar los retos y oportunidades que se presentan en el día a día.
La mayoría de organizaciones siguen procesos tradicionales, manejan estructuras rígidas, no suelen fomentar la innovación y emplean tecnologías obsoletas. Las organizaciones ágiles buscan romper ese estancamiento.
Sin duda, IA es una de las palabras de moda en las empresas por su capacidad de transformar la operación del negocio, automatizar tareas repetitivas y mejorar la toma de decisiones. Asimismo, permite recoger gran cantidad de información y analizarla para obtener ventajas competitivas. En ese sentido, abrazar la IA puede ayudar a la incrementar la agilidad organizacional, mediante la innovación y la detección rápida de oportunidades para adaptarse con éxito a los cambios del mercado.
La integración de la IA y la agilidad impulsa varias áreas o dominios:
Para entender el potencial de la IA y su uso en las empresas exitosas para lograr una mayor agilidad en los negocios, compartimos algunos ejemplos:
La IA es un elemento fundamental para el éxito de la agilidad organizacional y puede ayudar a las empresas a responder ser más flexibles, resilientes e innovadoras. En conjunto con la agilidad, permiten optimizar los procesos internos, mejorar la toma de decisiones, incrementar la productividad, personalizar la experiencia al cliente y potenciar la innovación constante, tan necesaria en este mundo tan cambiante.
No obstante, a pesar de los grandes beneficios, es importante considerar los retos a enfrentar como parte de esta nueva estrategia. Me refiero a la resistencia al cambio, la seguridad y privacidad de los datos, las cuestiones éticas y el reemplazo de la fuerza laboral. Es necesario buscar soluciones innovadoras en favor de la organización y su personal.
¿Estás listo para adoptar la IA como socio de la agilidad organizacional en tu empresa? En todo caso, puedes empezar a explorar las posibilidades de esta tecnología y de la agilidad organizacional, de manera que puedas prepararte mejor para los retos de este mundo altamente competitivo, hiperconectado y tecnológico. ¡Empieza ya! ¿Has empleado la IA en algún proceso interno de tu organización? Cuéntanos tu experiencia.
PhD. y MSc. en Ingeniería de Telecomunicaciones por la Universidad de Osaka, Japón. Magíster en Administración (MBA) por la Universidad ESAN e Ingeniero Electrónico de la Universidad Nacional de Ingeniería. Ha obtenido las certificaciones profesionales PgMP, PMP y RMP del Project Management Institute (PMI). Investigador invitado por el Global Information and Telecommunications Institute (GITI) de Waseda University, en Japón. Ha sido Decano en la Universidad ESAN y actualmente es profesor principal de la Universidad ESAN.
Para que una empresa tenga éxito, ésta ya no debe enfocarse solo en lo que hace como modelo de negocio, sino que debe expandirse a otras organizaciones para liderar el emprendimiento.
Actualmente, solo uno de cada diez gerentes de proyectos obtiene resultados exitosos. El mayor problema en la gestión de proyectos radica en su nivel de ejecución. Si bien esto puede deberse a varios factores, la falta de liderazgo, comunicación y empatía son algunos puntos críticos a solucionar.