En un mundo donde el poder económico de las transnacionales es comparable al de los países, a los gobiernos a veces les resulta difícil encontrar un equilibrio entre la necesidad de proteger a sus ciudadanos y la de atraer inversiones extranjeras directas.
La identificación de las empresas con la RSE se basa en el reconocimiento de las prácticas de protección del medio ambiente como ingrediente para acceder a una mayor rentabilidad futura, pero también como una política con la que se logran ventajas competitivas frente a sus rivales; como sucede al potenciar los recursos humanos vía la capacitación.
Fuente: Gestión (10/03/2011)