La necesidad de adoptar prácticas de gestión de riesgos, después de la pandemia causada por la COVID-19 que afectó a todo el planeta, se ha vuelto mucho más evidente ahora. Hoy se evidencia la importancia de la gestión de riesgos para ejecutivos y gerentes, así como para presidentes y autoridades de todo el mundo. Resulta que la mayoría de los profesionales que deciden lo hacen intuitivamente e ignoran el potencial de la gestión de riesgos como una gran disciplina.
Para empezar a comprender qué es un sistema de gestión de riesgos, en primer lugar, es necesario conocer conceptualmente qué es el riesgo. También es necesario adoptar un pensamiento amplio sobre los riesgos y la incertidumbre para dar fluidez a los mecanismos de gestión en una organización. Ya no es posible decir: "dejaremos un 10 % para contingencias". Esto es amateurismo gerencial.
Los impactos del huracán Katrina en los Estados Unidos, en 2005, fueron graves: un costo de alrededor de 2 000 millones de dólares con más de 1 800 muertes. El ejecutivo o profesional que toma decisiones necesita saber cuánto vale el riesgo y cuánto es necesario gastar preventivamente para minimizar sus efectos, o sufrir con las consecuencias.
Otra pregunta que preocupa a los ejecutivos y tomadores de decisiones es: ¿es posible predecir riesgos? Para responder a esta pregunta, es necesario saber que hay información predecible e impredecible y quien vaya a trabajar con la gestión de riesgos debe saber cómo buscar e interpretar esta información. Todo parece impredecible, invisible, pero no lo es.
Podemos tomar, por ejemplo, el caso de la COVID-19, que cambió el escenario global en términos económicos, sociales y científicos. Se sabía que existía el riesgo de una pandemia. Varias señales fueron dadas por los infectólogos y líderes mundiales. Lo que ahora sabemos es que no estábamos preparados para abordar ese riesgo. ¡Todo lo que se hizo en el mundo fue muy improvisado!
Se ha demostrado que algunos países que tienen un arsenal de medidas preparadas contra posibles ataques nucleares no están preparados para enfrentar a un enemigo de proporciones microscópicas. Resulta que este enemigo es capaz de generar impactos en la salud humana a través de pandemias. Se sabe, por un lado, que Suiza tiene numerosos refugios nucleares, pero, por otro lado, no ha evitado el riesgo de la pandemia. Imaginemos a los países periféricos.
La pandemia del COVID-19 ya no es un riesgo, sino un evento (de hecho, varios eventos) que ya ha ocurrido, por lo tanto, un problema. Lavarse las manos y usar máscaras son ahora medidas preventivas muy ingenuas. Pensemos en nuestras necesidades reales. Pensemos en la cantidad de dinero que se gasta ahora, pero pensemos que este dinero podría haberse aplicado a medidas de prevención de riesgos.
Solo en los Estados Unidos, en una acción para liberar dinero, se pusieron a disposición alrededor de 1 billón de dólares para que su economía no colapsase. Ante esta situación, ¿qué caminos podríamos tomar para abordar las incertidumbres? Cuéntanos tu opinión.
Trabaja como investigador de tecnología, gestión de proyectos y consultor de estrategia de negocios, proyectos de oficinas de proyectos, riesgos, implementación, estructuración y lanzamiento de nuevos productos, entre otros. Ph. D. en Ingeniería Industrial por la Escuela Politécnica de la Universidad de Sao Paulo. Magister en Administración por la Universidad de São Paulo.
Las acciones deben integrarse de tal manera que una dimensión pueda "hablarle a la otra": acciones de política pública para una nación, creación de modelos de gestión para las empresas y alternativas de prevención para las personas.
La ejecución de un proyecto grande implica generar mayor número de entregables. El work breakdown structure (WBS) o estructura del trabajo (EDT) puede ser muy útil para clasificar todos los entregables que se definen en diversos niveles jerárquicos.
Los gerentes que no toman en cuenta datos ni metodologías para tomar decisiones importantes, ponen en riesgo la rentabilidad y la imagen de sus empresas ante un posible fracaso. Un cambio en la cultura gerencial puede resolver este problema.