En su columna publicada en el diario que dirige, Perú 21, Fritz Du Bois ha exigido que se detalle la política tributaria del candidato Alejandro Toledo (Perú 21, 06/02/2011). Desde el titular de su artículo ("Generosos con el dinero de otros"), el ex alto funcionario del MEF hace imputaciones que carecen de sustento al equipo que asesora a Alejandro Toledo en política tributaria, del que formo parte.
Como le consta a los lectores de este blog, he sido desde el inicio de mi participación respetuoso de la acogida que nos brinda esta prestigiosa institución académica y mis artículos se han referido a temas de interés para la comunidad de alumnos, egresados y profesores.
Sin embargo, considero necesario responder desde esta tribuna a las imputaciones hechas por Du Bois, desde una óptica más técnica que política.
Señala el director de Perú 21 "que Toledo nos detalle su política tributaria, para estar plenamente conscientes si es que va a confiscarnos a los contribuyentes para poder financiar su incapacidad de contener las demandas salariales de sus empleados, como fue el caso en su anterior mandato".
Esto quiere decir que el autor de la nota apoya la medida tomada por la actual administración de reducir los sueldos a los funcionarios públicos con el argumento equivocado de que nadie debe ganar más que el presidente de la República. Por lo demás, los efectos de la medida se han sentido casi inmediatamente a través de la limitada capacidad gerencial que se observa en casi todos los ministerios.
Por otro lado, dicho comentario resulta extraño al provenir de un ex funcionario que en su época tuvo uno de los niveles remunerativos más altos de todo el sector público durante el gobierno de Alberto Fujimori.
Aparentemente, el autor de la nota no ha revisado el Plan de Gobierno presentado por Alejandro Toledo. En la página 9 de dicho documento se plantea un conjunto de medidas de carácter tributario: ampliar la base de impuestos directos, menor heterogeneidad de las tasas impositivas, reducción de la evasión tributaria cuando menos en 20%, reducción de la informalidad en 10 % y racionalización de las exoneraciones tributarias, disminuyéndolas desde el 2 % del PBI hasta 1.6% del PBI.
Las medidas antes expuestas pueden ser debatidas e incluso cuestionadas en cuanto a su efectividad, pero lo que no se puede afirmar es que sólo se ha puesto atención al tema del gasto y no al de los ingresos. Para ver el destino que se propone dar a los recursos es necesario revisar el resto del plan, cosa que no haré aquí por falta de espacio.
Una de las medidas que se propone es mejorar la remuneración del personal de alto nivel de los diferentes organismos y ministerios -aunque ganen más que el presidente de la República- para restablecer la capacidad de diseño e implementación de políticas públicas.
Finalmente, resulta evidente que casi todos los candidatos, incluyendo a PPK y a Humala, plantean la necesidad de aumentar la presión tributaria, actualmente en un 14% del PBI. En tal sentido lo correcto desde el punto de vista del análisis económico es identificar las medidas de política que en la forma más eficiente nos permitan llegar a esa meta.
He mencionado en una columna anterior que en mi experiencia como ministro de Economía y Finanzas fue sumamente difícil lograr consensos en materia tributaria. Cada congresista parece tener una opinión diferente sobre el tema. En ese contexto, a los analistas y formadores de opinión les corresponde proponer y evaluar iniciativas de carácter tributario y ayudar en formar consensos para su adopción, no limitarse a criticar a los candidatos con los que no simpatizan.
¿Qué opina usted de las medidas propuestas por el equipo de política tributaria de Alejandro Toledo? Estas, como señala Jaime Quijandría, son las siguientes: ampliar la base de impuestos directos, menor heterogeneidad de las tasas impositivas, reducción de la evasión tributaria cuando menos en 20%, reducción de la informalidad en 10 % y racionalización de las exoneraciones tributarias, disminuyéndolas desde el 2 % del PBI hasta 1.6% del PBI.