Con el objetivo de crear un espacio ideal para promover la innovación, la creatividad y desarrollar proyectos innovadores y de investigación aplicada basados en ciencia y tecnología, nació en el 2014 el laboratorio tecnológico Fab Lab ESAN, enfocado a brindar a los estudiantes, profesionales de las diferentes disciplinas y público en general, la oportunidad de aplicar sus conocimientos e intercambiarlos mundialmente, contribuyendo al crecimiento y desarrollo de las personas, empresas y el país.
La experiencia acumulada en proyectos y trabajos colaborativos en innovación, permite al Fab Lab ESAN celebrar estos 4 años como un Centro de Innovación Tecnológica (CIT) autorizado por Concytec, es decir, como un espacio único para la estimulación del aprendizaje práctico, generación de ideas, experimentación tecnológica, fabricación individual de prototipos y diseños, buscando así crear un mayor valor para los usuarios.
Naldi Carrión, coordinadora general del Fab Lab ESAN, expresó su satisfacción por el vertiginoso crecimiento que ha tenido el centro de innovación, superando las proyecciones iniciales trazadas con la profesora Nancy Matos, anterior vicerrectora académica.
«Gestionar innovación no es algo que se pueda hacer muy a menudo, esa oportunidad nos la da el Fab Lab, impulsando la innovación no solo en la enseñanza superior, sino también en cada una de las iniciativas empresariales con las que co-creamos procesos, productos y servicios [...] El Fab Lab ESAN refleja la constante búsqueda de ESAN por liderar el proceso de innovación en el sector educativo. Se ha integrado el "Experiential Learning" a la enseñanza, co-creando con los profesores y alumnos las actividades y proyectos que se realizan como parte del contenido curricular de las asignaturas. El último semestre se integró a 870 alumnos, y no solo de las carreras de Ingeniería, sino también de otras disciplinas, como administración, marketing y finanzas. Teníamos expectativas de crecimiento en la integración progresiva curricular, pero el crecimiento ha sido exponencial», señaló.
En otro momento, destacó el aporte del Fab Lab durante este tiempo y la manera cómo se viene incorporando de un modo transversal a otras áreas de la Universidad a fin de sumarse a una política corporativa de innovación:
«Hemos tenido emprendimientos ligados al arte, otros relacionados a la fabricación digital enfocada desde el punto de vista de cómo transformar la metodología para la educación básica e impresión 3D [...] Estamos trabajando colaborativamente, generando sinergias con áreas como el Centro de Desarrollo Emprendedor, el Centro de Propiedad Intelectual, Competencia, Consumidor y Comercio, entre otras, para ir generando un ecosistema de trabajo con una visión integral», manifestó.
Por su parte, Yabed Contreras, coordinador académico del Fab Lab ESAN, indicó que la visión de futuro que la Universidad tuvo en el 2014 ha permitido lograr hoy mejores condiciones para sus diversos stakeholders. Asimismo, sostuvo que el FabLab ESAN no solo tiene un impacto institucional, sino nacional, ya que brinda la oportunidad de transformar la vida de muchas personas:
«Me siento afortunado de haber formado parte de uno de los proyectos más futuristas. Hacer tangible algo que se visionó hace cuatro años me parece una experiencia única. Los estudiantes que vienen a ESAN tienen una oportunidad de visualizar el futuro que les tocará enfrentar. Estudiantes, emprendedores, empresarios que emplearon el Fab Lab ESAN han replanteado su modo de pensar, sus actividades de negocio, su modo de trabajar. Eso nos da mucha satisfacción», indicó.
Cabe señalar que el Fab Lab ESAN es parte de una red mundial cuya visión es solucionar problemas mediante la innovación abierta y la investigación aplicada. Esta red, impulsada por la Fab Foundation, cuenta con más de 1000 laboratorios y con más de 10 años de trayectoria, gracias a la iniciativa tomada por del Instituto Tecnológico de Massachussetts (MIT) a través de su centro de Bits y Átomos (CBA).