El desarrollo económico puede ser uno de los principios rectores de la sociedad de la información. Los sectores de infraestructura y servicios genéricos, que administra el Estado, están compuestos por industrias dinámicas y de crecimiento rápido.
Además de los potenciales objetivos económicos, las nuevas tecnologías también pueden utilizarse para alcanzar metas de desarrollo social. El proceso de digitalización puede ayudar a elevar los estándares educativos y a mejorar los mecanismos de aprendizaje. Asimismo, es útil para expandir tales sistemas, lo cual beneficiaría a la sociedad en su conjunto.
La transición a una sociedad de la información también puede orientarse a la mejora de los servicios de salud y a la reducción de la incidencia de enfermedades evitables y muertes prematuras.
Es más, gracias a este proceso, la humanidad tiene, por primera vez en su historia, herramientas eficaces para fomentar el consumo de bienes culturales y para permitir que las personas puedan "tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, [...] gozar de las artes y [...] participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten". (Declaración Universal de los Derechos Humanos, art. 27.1)
Para que las mejoras socioeconómicas alcanzadas por el país no se vean difuminadas en poco tiempo debe producirse una incorporación efectiva a la Sociedad de la Información.
La Sociedad de la Información es un fenómeno originado por medio de las nuevas tecnologías, de principios, organizaciones, instituciones que permiten hablar de un "nuevo modo de producción". (Castells, 1999). A la vez que esa sociedad es portadora de nuevos riesgos y oportunidades para el desarrollo humano.
Con respecto a los aspectos económicos de estas transformaciones, se introdujo el concepto de nueva economía para señalar que las empresas, conjuntamente con el nuevo sistema electrónico, funcionarán a corto plazo con el Internet y con la organización interna de las empresas y generarán relaciones con el entorno -nueva organización y nueva sociedad-.
La nueva sociedad es una sociedad de individuos en la que se están disolviendo las instituciones sociales tradicionales, en las que se generan diferentes formas de relaciones sociales. Una sociedad que en el siglo XXI deberá sostenerse mediante redes en las que funcionen valores de ética, de solidaridad y de humanismo, que recupere la solidaridad entre las personas y dependa menos de las instituciones y/o de los micropoderes derivados de ellas.
En su opinión, ¿qué otras consecuencias o transformaciones serán originadas por la Sociedad de la Información?
Doctora en Ciencias Económicas (Ph.D. in Economics) - WHU - Otto Beisheim Graduate School of Management, Koblenz, Alemania. Magíster en Administración - ESAN, Lima, Perú. Ingeniera Industrial - Universidad de Lima, Lima, Perú. Profesora de Liderazgo y Comportamiento Organizacional (MBA y Maestrías Funcionales). Profesora de Gerencia Estratégica (MBA y Maestrías Funcionales). Miembro del Área Académica de Administración. Actualmente es decana de ESAN Graduate School of Business.
A pesar de que las universidades registran más mujeres matriculadas que hombres, la presencia femenina en el mercado laboral aún es menor, debido a muchos factores socioeconómicos que debemos analizar.
Si una empresa desea tener éxito, debe desarrollar un comportamiento organizacional que le permita lograr un buen funcionamiento en todos los niveles de su escala jerárquica. ¿Por dónde empezar este proceso?
La dirección estratégica facilita el logro de metas y los procesos de cambio en las organizaciones. Para ello, es importante analizar a fondo las propias fortalezas y debilidades, pero también diversos factores del entorno.