La adquisición de productos de segunda mano es una tendencia global en constante crecimiento y es impulsada por muchos factores culturales de cada país donde se desarrolla. Si bien en el Perú ya existen negocios de este tipo, cabe preguntarse qué se necesita para impulsar una mayor expansión de esta tendencia en el público local.

Cuidado del medioambiente

¿Qué impulsa a los consumidores a comprar productos de segundo uso? Más allá de las ventajas en precio, flexibilidad, exclusividad de marcas o modelo únicos, muchos países como España tienden a este tipo de compras porque fomentan el ciclo de reutilización, lo cual resulta ser menos dañino para el medioambiente.

Una encuesta realizada por el marketplace peruano Bside en el 2020 reveló que el 85 % de consumidores nacionales estaba dispuesto a vender productos usados y el 55 %, a comprar artículos de segundo uso. Los consumidores peruanos prefieren comprar accesorios, ropa de invierno y libros. Dentro de estas tres categorías, el mercado de la ropa de invierno tiene más espacio de crecimiento, desde un enfoque de sostenibilidad y responsabilidad ambiental.

En ese sentido, la cantidad de tiendas de ropa vintage ha crecido en el Perú durante los últimos años. Como marca pionera en este mercado, destaca Las Traperas, que, en el 2012, creó una página de Facebook y, sin querer, descubrió un pequeño nicho de mercado no cubierto hasta ese entonces en Lima.

Situación del mercado peruano

En el Perú, pese a que existe una fuerte oferta y demanda para la compra o alquiler de ropa de segunda mano, el consumidor no necesariamente prioriza la oportunidad de cuidar el medioambiente. Tampoco es consciente de que brindar una segunda vida a ciertos artículos contribuye a proteger el planeta de un daño significativo por la contaminación ambiental.

Annalucia Fasson, socia del área Corporativa y jefe del área de Derecho de la Moda y Retail del Estudio Muñiz, pone como ejemplo que el alquiler de vestidos de fiesta tenía muy buena acogida incluso desde antes de la pandemia y que repuntó de nuevo a finales del 2021, junto con el aumento de eventos y compromisos en nuestro país. En ese sentido, hoy tenemos marcas, como Dress2go, Verdana o Upcycling Perú, que ofrecen sus servicios en redes sociales, como Instagram o Facebook.

Al realizar una pequeña investigación, se encontraron marcas de ropa enfocadas en los niveles socioeconómicos (NSE) A y B y que se esfuerzan por posicionarse como negocios responsables con el cuidado del medioambiente. Asimismo, los grupos etarios más jóvenes, como la generación Z, también son los más conscientes sobre este problema. Sin embargo, todavía no se ha registrado un mayor interés en el resto de la población.

Retos e investigación

Las marcas nacionales y/o extranjeras tienen un gran reto y la oportunidad de explorar y atacar el mercado de la venta de productos de segunda mano en el Perú. Para elaborar sus estrategias de marketing en cada nivel del customer journey, deben tomar en cuenta las nuevas tendencias de consumo. Por ejemplo, antes de comprar un artículo, muchos compradores se informan de las posibilidades de revenderlo en un futuro próximo.

El camino aún es incierto, ya que este tipo de negocios todavía tienen mucho espacio para desarrollarse. Sin embargo, es importante que, desde ya, nos preguntemos qué impulsa al consumidor peruano a comprar ropa de segunda mano, cómo volverlo más consciente sobre la importancia de las compras sostenibles y qué factores culturales pueden influir en este cambio. ¿Tienes un negocio de este tipo? Cuéntanos tu experiencia.

* Ismael Pacherre cursa la Maestría en Marketing de ESAN

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Referencias

Webhelp. Por qué el comercio de segunda mano está en auge.

Fasson, A. (2021). El boom del second life o de productos de segunda mano en el retail. Dimensión Mercantil.