En la actualidad, diversas empresas peruanas han ampliado su oferta gracias al lanzamiento de diversos productos y marcas destinados al mercado local e internacional. A este importante trabajo del sector privado se suma un interesante Plan Nacional de Diversificación Productiva, que luego de un período de difusión y acopio de aportes para mejorarlo fue aprobado por el gobierno en julio pasado.
Este plan tiene tres ejes estratégicos: a) promoción de la diversificación productiva; b) adecuación de regulaciones y simplificación administrativa, y c) expansión de la productividad. Y los objetivos propuestos no son menos interesantes: lograr tasas de alto crecimiento económico que sean sostenibles en el largo plazo; acentuar la transformación productiva necesaria para transitar hacia el nivel de ingresos medios-altos y reducir la dependencia de la economía peruana por los recursos naturales; reducir las brechas regionales de productividad; y aumentar el empleo formal y de calidad, al reducir la informalidad.
Los empresarios siempre vamos a estar a favor de la diversificación productiva. No obstante, considero necesario poner los puntos sobre las íes y señalar que gracias a la minería ha sido posible una interesante diversificación pues en torno a esta actividad productiva se han desarrollado numerosas empresas no mineras, formándose encadenamientos que involucran a cientos de miles de peruanos. Como se puede ver en un estudio de Macroconsult publicado en 2012, Efecto de la minería sobre el empleo, el producto y recaudación en el Perú, hacia 2007 la producción de insumos nacionales usados por el sector minero eran equivalentes al 44% del valor agregado de la minería, lo cual muestra el alto grado de interrelaciónentre el sector minero y el resto de la economía nacional.
Minería e industria conviven y se complementan exitosamente en el Perú. En Arequipa, las empresas metalmecánicas FIMA y METSO tienen sendas plantas. En La Joya también existe una fábrica de camiones de alto tonelaje. Si la industria se organiza para proveer a los grandes proyectos como es el caso de la ampliación de Cerro Verde, la construcción de Las Bambas y de Constancia, podemos decir sin duda que hay un cluster minero industrial. En Cerro Verde, por ejemplo, se hizo la mayor planta de mezclado de concreto del país. Es una megaplanta de Cementos Yura, con la que se hizo el mayor vaciado de concreto en toda la historia del Perú.
Si queremos hablar de diversificación productiva también digamos que se debe producir más en distintos lugares del país. Y precisamente la minería contribuye a la diversificación productiva territorial, un fenómeno contrario a la concentración de la producción en la capital. Tenemos una actividad altamente descentralizadora, creadora de puestos de trabajo en diversos lugares del país.
En los últimos 20 años, los productores peruanos de joyería pasaron de comprarles a las mineras un millón de onzas de plata a cuatro millones de onzas al año. Ciertamente estas cuatro millones de onzas de plata constituyen menos del 4% del total de lo producido, pero hace dos décadas era 1%. Hay un avance, y entre los beneficiarios se encuentran artesanos productores de bellísimas joyas de filigrana, por ejemplo.
Igualmente existe una industria peruana del zinc que ha incrementado significativamente su comercialización dentro del país para fines industriales. Y con el crecimiento del sector construcción también se registraron mayores ventas de alambre de cobre, con un metal rojo extraído de minas peruanas.
Otro caso interesante que conozco directamente es el de Menú Express, una empresa del rubro alimentos que comenzó proveyendo a Yanacocha y ahora también provee a otras compañías mineras. Es una empresa de cajamarquinos que se ha extendido en el Perú.
En consecuencia, es legítimo de nuestra parte decir que la minería ha contribuido a la diversificación productiva. Enhorabuena que se quiera profundizar esta diversificación, pero que no se diga que recién comienza. Y, sobre todo, que se destraben las inversiones porque sin ello la diversificación será inviable.
Finalmente, es importante reconocer que el Doctor Luis Carranza, exministro de Economía y Finanzas, sostiene que el valor agregado no es sólo la transformación del metal, sino también la integración del sector con el resto de la economía. El caso del sector minero es evidente, tal como lo hemos mencionado líneas arriba.
¿Qué propondría usted para profundizar la diversificación productiva en el país?