Este evento contó con dos interesantes expositores australianos: James Deverell, director del centro de investigación internacional CSIRO Futures, y Paul Heithersay, alto ejecutivo del gobierno del South Australia. El primero de los nombrados subrayó la imposibilidad de que Perú y Australia puedan crecer y desarrollarse sin minería. "Tanto Australia como el Perú necesitan de su minería integrándose con otros sectores", señaló.
Por su parte, mirando a futuro y en un escenario positivo, James Deverell indicó que la minería peruana podría apoyarse en un nuevo ciclo de crecimiento económico mundial como sucedió con la expansión de China durante 20 años. En ese sentido, mencionó que la India crece y la demanda de cobre seguirá incrementándose en los próximos años, de manera que, sin duda, el Perú seguirá siendo atractivo para los inversionistas mineros del mundo.
Esto no exime al Perú y a las compañías mineras en el país de una serie de retos a afrontar. Uno de ellos es el desarrollo de tecnologías más sólidas, manifestó el director de CSIRO Futures. Otro es que las mineras no solo sean empresas responsables socialmente, sino que sean plenamente reconocidas como tales. Es decir, no basta con serlo sino que la sociedad debe reconocer esa característica como parte del ADN de las compañías mineras. Es un tema de percepción que se debe trabajar en forma perseverante.
Otro factor clave es aplicar una mayor innovación tecnológica y una mayor productividad para lograr que los depósitos sean económicamente más viables. En ese sentido, Paul Heithersay, refirió que actualmente los depósitos de minerales son encontrados en profundidades mucho mayores que las de hace 50 años, por lo cual se requiere de un mejor desarrollo tecnológico ante el hecho concreto de que excavar a mayores profundidades implica un costo más elevado.
En esta línea, Heithersay mencionó algo muy importante: que en los próximos 25 años necesitamos encontrar más cobre que lo descubierto en toda la historia, lo cual implica que se requiere depósitos más grandes en todos los rincones del planeta. "Necesitamos una gran mejora en exploración", dijo el funcionario australiano. Y coincidiendo con Deverell, señala que los cuerpos mineralizados están cada vez más profundos y son cada vez más difíciles de explorar y extraer, ya que se encuentran ocultos a entre 100 y 1000 metros de profundidad.
Como se puede apreciar, la demanda por cobre aumentará y para producirlo debemos ser más eficientes. Hay países como Chile, el principal productor mundial del metal rojo, que están disminuyendo su producción. Mientras, los peruanos tenemos varios proyectos paralizados y en stand by. Resulta más que obvia la conclusión de todo esto: debemos pisar fierro a fondo con las exploraciones y puesta en marcha de proyectos si queremos aprovechar el próximo ciclo de expansión económica mundial. Lo señalado por los expositores australianos sirvió para confirmar esta visión.
¿Cree usted que la minería peruana podrá afrontar airosamente los desafíos que plantean los expertos australianos?