Cuando Nery salió de Ninabamba (Santa Cruz, Cajamarca) luego de terminar su secundaria, el pueblo no llegaba a 2 mil habitantes. No había mucho que hacer por allí y con sus expectativas juveniles en la mochila viajó a Lima en 1990, el año que Fujimori fue elegido presidente. Debe impactar y quedar una cicatriz en el alma venir de un pueblito a una megápolis de más de 6 millones de personas (en aquel entonces).

Nery es uno de los cientos de miles de provincianos que en las últimas décadas hemos emigrado a Lima luego de la secundaria. Es fácil hundirse en el anonimato y Nery encarna el espíritu tenaz de todos aquellos que niegan esa posibilidad y constituyen motivadores ejemplos de vida para aquellos que necesitamos alimentar nuestra esperanza de “ser alguien” en la vida.

Desde hace años, Nery es mozo en el Francesco, uno de los restaurantes más selectos de Lima. Su trabajo siempre es impecable. Su trato es suave, asertivo y diligente. Como dice Alonso Cueto en la voz de Venus, chofer de la familia Hesse en el libro La Venganza del Silencio, un sirviente ideal tiene que ser sumiso y afable, siempre estar en positivo y con una amable sonrisa ante el patrón. Es una profesión que no es para cualquiera, requiere muchísima inteligencia emocional.

Nery no es sólo eso. Es asesor en maridajes y te puede conseguir buen licor a buen precio. Además, puede ir a tu casa como mozo de primerísimo nivel. Y si faltan manos, Carmen, su esposa, complementa sus servicios. Por supuesto que todos tus invitados quedarán felices con el amable trato prodigado por Nery. También tiene un restaurante que, por cuestiones de tiempo, sólo abre a pedido de amigos y clientes: Limonpez, por Canta Callao. Cebiche de primera.

Nery no sólo hace eso (Nery tiene mucho más que ofrecer). Él, Carmen y algunos virtuosos más conforman el grupo Escala Musical. Nery toca el huaro y acompaña como segunda voz. El pasado 1ro de noviembre, mientras algunos descansábamos por ser feriado, Escala Musical amenizaba la fiesta por los 91 años de una venerable anciana cajamarquina.

Su gusto por la música también tiene otras demostraciones. Por varios años Nery ha sido  conductor del programa Voz y Sentimiento Cajamarquino en radio Antarki, 1110 de AM. Ya no va más, cerró por falta de auspicios. Hoy la radio ha sido alquilada a un grupo evangelista que le asegura una buena renta mensual.

Nery tiene una úlcera en el duodeno que se solivianta cada vez que su dueño se escapa con sus amigos a tomarse un trago. A su anciano papá le acaban de poner un marcapaso y la familia anda algo agobiada. Pero a pesar de todo ello, el viernes nos atendió en casa. Como siempre maravillando a todos, con sus ojos claros, pequeña estatura, delgadez envidiable y maneras de gentleman.

Este artículo es un tributo a su empuje, a su fuerza, a su humanidad imperfecta. A su insistencia por no ser invisible como el Señor Celofán de la película Chicago (no te pierdas el video adjunto), a su tenacidad por ser alguien en la comunidad. De largo, Nery lo ha conseguido. Seguramente tú conoces a alguien como él. ¿No quieres compartir con nosotros, esta comunidad, de quién se trata? Alimentaría nuestra tenacidad por ser alguien.