Las organizaciones trabajan con objetivos a plazos cada vez más cortos y por ello la cultura organizacional se ha visto impactada. En este artículo conozca cuáles son las principales tendencias vinculadas a la cultura organizacional, donde destacan la flexibilidad de horarios y la mayor cantidad de capacitaciones para buscar el bienestar de los trabajadores.
Los cambios en la cultura organizacional de las empresas no se detienen. A través de diversas entrevistas a ejecutivos que cursan el MBA de ESAN y que ocupan puestos gerenciales en el país, establecimos una serie de aspectos que deberán adoptar las empresas ante la necesidad de cuidar la salud de los trabajadores, adaptar su perfil al escenario actual y mantener una comunicación fluida con todos sus integrantes.
Una de las primeras consecuencias de la pandemia fue el replanteo de los objetivos de la empresa a plazos más cortos, por la incertidumbre del contexto y la progresiva reactivación de los distintos rubros productivos. Ahora algunos objetivos, incluso, se plantean sobre la marcha. Aun así, todos los negocios regulares siguen persiguiendo un objetivo general a largo plazo, que sería la maximización de sus utilidades.
Esta tendencia ha impulsado el cambio de las jornadas tradicionales de ocho horas por otras más cortas y que apuntan más a la consecución de objetivos a corto plazo. A su vez, las empresas se ven obligadas a detenerse y revisar sus avances en tramos cada vez más reducidos para replantear sus objetivos y mantenerlos alcanzables, cuantificables y medibles, según la situación que atraviesen.
Debido a su orientación a los resultados, las empresas ahora son más abiertas a la adopción de horarios flexibles, ya que este aspecto es uno de los más valorados por los profesionales en medio de la pandemia. Por ejemplo, en algunas instituciones, no se consideran los minutos de tardanza que pueda registrar un colaborador al inicio de su jornada, sino que se presta más atención a que cumpla con las responsabilidades asignadas y las metas trazadas.
Las empresas son más abiertas a la adopción de horarios flexibles, ya que este aspecto ahora es uno de los más valorados por los profesionales en medio de la pandemia.
En el caso del personal administrativo, algunas empresas les permiten asistir solo una o dos veces a la oficina para coordinar algún aspecto pendiente y realizan home office el resto de la semana. Al pasar más tiempo en casa, pueden modificar sus horarios, según la carga laboral del día. De esta forma, hay colaboradores que pueden iniciar su jornada a las 07:00 a.m. u otros tener horario nocturno, dependiendo de las condiciones que más se les acomode en su casa.
Es importante señalar que el desempeño del colaborador bajo este sistema dependerá de que la empresa se asegure de que cuenta en su hogar con el equipo necesario y el ambiente adecuado para trabajar con comodidad.
A nivel de recursos humanos, se observa un mayor impulso a los planes de capacitación constante, ya que aportan mucho al desarrollo profesional y personal de los colaboradores. En esta época también se emplean como factor motivacional para reducir el riesgo de fuga de talento, ya que el colaborador se sentirá importante al saber que su empresa se interesa en su crecimiento.
Esta capacitación permite que los trabajadores dispongan de mayor tiempo de distracción de las tareas cotidianas del trabajo. Sin embargo, las empresas deben incidir más en analizar el perfil de cada trabajador e identificar qué skills son necesarios para su crecimiento. Así podrán generar cursos para cada grupo de personas: algunos necesitan más habilidades blandas, mientras que otros requerirán habilidades duras.
En línea con el punto anterior, además de ofrecer capacitaciones para que los colaboradores adquieran nuevos conocimientos y habilidades, las organizaciones vienen implementando talleres y actividades de recreación para cuidar la salud mental. Así, hay clases remotas de yoga o baile, así como clubes de lectura o crítica de cine.
El propósito es que las personas tengan espacios socializar y desconectarse de un entorno complejo marcado por la pandemia.
Antes de la pandemia, muchas empresas consideraban el tiempo adicional que pasaba una persona en la oficina como una prueba de su fidelidad o dedicación al trabajo. Sin embargo, ahora existe una mayor preocupación para que los colaboradores no se excedan con las horas frente al computador en sus casas. Esto se ve impulsado por una cultura de prevención y cuidado de la salud física y mental, además de cumplir con el derecho a la desconexión digital que fue estipulado por el Poder Ejecutivo mediante el Decreto de Urgencia Nº 127-2020.
Como puede apreciarse, la pandemia ha significado un replanteamiento en la cultura de las organizaciones. Si bien el trabajo es importante, la salud lo es mucho más. Esta forma de pensar ha generado que ahora las personas respeten el límite entre su vida laboral y familiar, y que se sientan identificados con la empresa que fomenta el trabajo en el horario correspondiente, con un sistema basado en el logro de objetivos.
¿Qué otras tendencias en cultura organizacional consideras que se observarán este año? Déjanos tu opinión.
Las empresas son más abiertas a la adopción de horarios flexibles, ya que este aspecto ahora es uno de los más valorados por los profesionales en medio de la pandemia.
Doctora en Ciencias Económicas (Ph.D. in Economics) - WHU - Otto Beisheim Graduate School of Management, Koblenz, Alemania. Magíster en Administración - ESAN, Lima, Perú. Ingeniera Industrial - Universidad de Lima, Lima, Perú. Profesora de Liderazgo y Comportamiento Organizacional (MBA y Maestrías Funcionales). Profesora de Gerencia Estratégica (MBA y Maestrías Funcionales). Miembro del Área Académica de Administración. Actualmente es decana de ESAN Graduate School of Business.
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