El Seguro Agrícola Catastrófico (SAC) permite al Estado subsanar a los pequeños agricultores por las pérdidas que pudieran sufrir en sus cultivos por diversos desastres naturales. ¿Cuánto ha mejorado su cobertura desde que fue creado?
La agricultura es uno de los sectores principales sobre los que se sostiene la economía peruana. Sin embargo, los pequeños agricultores de escasos recursos suelen estar expuestos a condiciones climatológicas y fenómenos naturales que pueden poner en riesgo sus cultivos y, por ende, su única fuente de ingresos. Es por ello que, desde el 2009, el Estado les ofrece un financiamiento para reducir su vulnerabilidad, a través del Seguro Agrícola Catastrófico (SAC).
El SAC, a través de su implementación para cada campaña agrícola mediante una resolución ministerial, permite al Estado mejorar el producto final en beneficio del pequeño agricultor familiar, que es el principal beneficiario de esta modalidad de aseguramiento social. Como se observa en el gráfico 1, desde su implementación en el 2009, el SAC ha ampliado su cobertura a nivel nacional e incrementado el número de superficies y productores asegurados.
Podemos apreciar una importante mejora en el uso de los recursos, ya que se ha pasado de asegurar 450 000 hectáreas con S/40 millones, a cerca de dos millones de hectáreas solo con S/80 millones.
En la campaña agrícola actual, asegurar una hectárea con el SAC le cuesta al Estado S/41.75 en promedio. Sin embargo, de ocurrir un siniestro que cause pérdidas al cultivo, las compañías de seguros deben pagar S/800 por hectárea (monto de indemnización) a todos los cultivos protegidos.
Se han presentado los siguientes resultados técnicos en cada campaña agrícola:
El índice de siniestralidad es la expresión porcentual de la relación entre el costo de los siniestros (monto indemnizado) y la prima neta de la póliza (sin incluir IGV). Al observar este indicador, apreciamos que la siniestralidad en la campaña 2020-2021 superó el 85 %. Sin embargo, en el periodo 2021-2022, la indemnización disminuyó a S/22 millones aproximadamente.
Es importante tomar en cuenta que el índice de siniestralidad no considera gastos de implementación (operativos, financieros y administrativos), que constituyen en promedio el 15 % de la prima. También es preciso resaltar que los resultados técnicos son un promedio nacional, pues existen regiones cuya siniestralidad supera el 100 %, como es el caso de las regiones que han sido aseguradas desde los inicios del SAC, como Apurímac, Ayacucho, Huancavelica y Pasco.
Mediante la Resolución Ministerial No 0271-2021-MIDAGRI, se implementó el SAC para las campañas agrícolas 2021-2022 y 2022-2023. El seguro fue financiado de manera integral por el Estado, con recursos del Fondo de Garantía para el Campo y del Seguro Agropecuario (Fogasa), por un total de S/80 millones para el pago de las primas a nivel nacional, lo que permitió incorporar mejoras significativas al SAC.
Entre las mejoras implementadas en el SAC, destacan la inclusión de cultivos permanentes a la cobertura, el incremento del monto de indemnización por hectárea de S/650 a S/800 y la inclusión de una cobertura complementaria para las pérdidas totales, que garantiza la indemnización por pérdida total del cultivo asegurado en una parte de la unidad de riesgo (incluso si es una sola parcela). Además, se incluyeron nuevos riesgos a la cobertura del SAC.
Sequía.
Lluvias excesivas o extemporáneas.
Huayco, avalancha, o deslizamiento.
Inundación.
Falta de piso para cosechar.
Exceso de humedad.
Helada y baja temperatura.
Granizo y nieve.
Altas temperaturas.
Viento fuerte.
Plagas y depredadores.
Enfermedades.
Erupción volcánica.
Terremoto.
Incendio.
Sequía para cultivos con riego.
Taponamiento o no nacencia.
Como podemos comprobar, el SAC ha registrado un crecimiento importante no solo en cuanto a la cantidad de beneficiarios y la extensión de tierras aseguradas, sino también en el número de riesgos incluidos en su cobertura. El fin es apoyar a los pequeños agricultores a reinsertarse en la actividad agrícola y resarcirlos por daños generados por riesgos climáticos y naturales.
¿Crees que sería necesario realizar algún ajuste adicional en este mecanismo? Déjanos tu opinión.
Con el paso de los años, el Seguro Agrario Catastrófico (SAC) ha aumentado la cantidad de beneficiarios, la extensión de tierras aseguradas y el número de riesgos incluidos en su cobertura.
MBA de CENTRUM y Magister en Finanzas por ESAN. Director de Educación Ejecutiva del sector Agro. Director de ESAN School of Government.
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