Es conocido que los ejecutivos de Odebrecht reconocieron haber cometido delitos de corrupción al pagar coimas a diversas autoridades en varios países incluyendo el Perú. Pero en el caso de las empresas constructoras peruanas que se asociaron con la mencionada compañía brasileña debemos señalar que no existen sentencias, ni confesiones de culpabilidad, ni pruebas que indiquen que hayan sido copartícipes de los hechos delictivos.
Lo que hay es una investigación en curso que involucra a varios ejecutivos, como son los casos de directivos de Graña y Montero (GyM), quienes renunciaron a sus cargos. Esas personas tienen todo el derecho a defenderse en un juicio justo. Y mientras no se encuentre un delito no se les puede sentenciar socialmente.
Hay que tener mucho cuidado porque llegar al extremo de destruir a la empresa y dejar a 30 000 peruanos sin trabajo por suposiciones de corrupción me parece una exageración. Incluso, así sentencien a los altos ejecutivos que son investigados, los trabajadores no tienen por qué pagar las consecuencias.
Cerrarle las puertas de las licitaciones a GyM puede equivaler a cerrar la compañía y que miles de trabajadores pierdan sus empleos.
Habrá que esperar la decisión del Poder Judicial. Que sentencie a quien deba sentenciar después de la investigación. Pero no creo que haya que adelantar juicios. Hay que ser cautelosos y otorgar el beneficio de la duda a los directivos sobre los que recaen sospechas de corrupción.
He leído y escuchado comentarios según los cuales las empresas investigadas por hechos de corrupción no deben participar en nuevas licitaciones públicas y mucho menos en las obras de reconstrucción. No los comparto.
Entiendo que en Brasil a Odebrecht se le permite participar en licitaciones públicas. Los juzgados son Marcelo Odebrecht y otros ejecutivos mas no la empresa. Por tanto, esta puede seguir operando.
Lo mismo debe ocurrir con GyM. Cerrarle las puertas de las licitaciones puede equivaler a cerrar la compañía y que miles de trabajadores pierdan sus empleos. Si sus directivos se asociaron con empresarios corruptos esto no los hace necesariamente delincuentes. Me inclino a decir que cometieron un error empresarial.
Hoy en día el tema empresarial pasa por la gobernanza y las buenas prácticas empresariales. La gobernanza es la administración adecuada de las organizaciones.
Las mejores prácticas son la transparencia, la ética empresarial, el respeto del accionista minoritario, el cuidado del medioambiente, el respeto a las comunidades, considerar a los stakeholders, etc.
La transparencia evita la corrupción. Hace que todos sepamos lo que se hace en una empresa y que no hay nada oculto. Obviamente me refiero a la transparencia financiera debido a que hay temas de desarrollo tecnológico y secretos empresariales que se deben cuidar pues no se trata de regalar los conocimientos adquiridos.
El mundo moderno exige a las empresas las mejores prácticas de gobernanza corporativa, sobre todo las que listan en bolsa y tienen accionariado difundido. Pero las empresas que están fuera de la bolsa también ser transparentes. Porque los stakeholders no son solamente los accionistas sino también los trabajadores, las comunidades, las ONG que revisan temas medioambientales y sociales.
En consecuencia, el tema de la transparencia es parte fundamental de la gobernanza corporativa tanto para empresas cerradas como empresas abiertas. Y esto combatiría la corrupción. Porque no hay forma de ser corrupto si se es totalmente transparente.
¿En su organización se practican los principios de la gobernanza corporativa? Cuéntenos su experiencia al respecto.
Cerrarle las puertas de las licitaciones a GyM puede equivaler a cerrar la compañía y que miles de trabajadores pierdan sus empleos.