La posibilidad de un despido debe plantearse como algo natural y que será cuestión de tiempo antes de que atravesemos por algo así, más aún en el escenario actual. Por ello, debemos prepararnos para que no nos sorprenda. En décadas anteriores, los despidos eran menos comunes, porque los trabajadores preferían desarrollar una carrera estable en el tiempo, es decir, se especializaban en un aspecto concreto, ingresaban a una empresa y buscaban ascender.
Hoy esa situación es poco frecuente y debemos tener claro cuándo es el momento ideal para finalizar nuestra relación con una empresa. Aunque nos vaya bien y nuestro vínculo sea muy fuerte, debemos estar listos para sustentar ante el empleador por qué no deberían prescindir de nuestros servicios, ante un posible recorte de personal. Si el despido es inevitable, es pertinente preguntarnos: ¿cómo debemos afrontarlo y reinsertarnos en el mercado?
Durante el periodo de duelo posterior al despido, debemos reflexionar sobre lo que pudimos hacer mejor y nuestros principales aportes a la organización.
A continuación, se ofrecen algunas recomendaciones que todo profesional debe considerar para afrontar de mejor manera una situación desagradable pero inevitable como el despido.
Antes de recibir la notificación de despido, podemos predecir un posible recorte de personal basado en los mensajes implícitos que se comparten, por ejemplo, durante las reuniones de trabajo por Zoom.
Como parte de la gestión de nuestra carrera, debemos tener claras las oportunidades y amenazas de nuestro sector. Mantenernos en muchas reuniones no debe alejarnos de nuestra realidad. Si la situación del sector se agrava, es probable una pronta reducción del salario o la rescisión de contrato.
Es obvio que no siempre somos culpables del despido, salvo que rompamos alguna regla. Hoy el despido obedece, sobre todo, a una reorganización de la empresa, que busca recortar personal para optimizar los recursos que les permitan mantenerse a flote. Si un profesional conoce el sector y tiene ideas para ayudar a la empresa a dar el giro hacia otro sector, para sobrevivir o aumentar sus ventas, entonces, tendrá más oportunidades de mantenerse dentro.
Prepararse para un despido es tan importante cómo alistarse para buscar un trabajo. El despido no es más que la etapa final de nuestro vínculo laboral con una organización. Una vez que se nos notifica que seremos despedidos, atravesamos un periodo de duelo en el que debemos reflexionar sobre lo que pudimos hacer mejor, dónde están nuestras oportunidades de crecimiento y pensar en todo lo que aportamos a la empresa.
El siguiente paso es preparar un mensaje de salida. Antes, el trabajador prefería que nadie se enterase de lo que había sucedido, porque era menos probable que le contratasen si sabían que estaba desempleado, debido a los prejuicios existentes. Hoy los despidos son más frecuentes, así que esta actitud ha cambiado. Lo importante es tener claro por qué ocurren: se redujeron los puestos, las operaciones cayeron, etc.
Una vez que empezamos nuestra jornada, nos entregamos de lleno al trabajo y el resto del mundo no existe. Es un error del que a veces nos damos cuenta después de la desvinculación: un mundo más allá del trabajo. No podemos perdernos de lo que sucede fuera de nuestro ámbito laboral, porque nuestras próximas oportunidades laborales no solo se dan en el sector donde nos encontramos. Cada vez se abren nuevos rubros donde nuestros perfiles podrían encajar.
En este escenario, es clave mantener actualizado el curriculum vitae (CV), ya que en algunas convocatorias solo tendremos una hora o menos para enviarlo. Además, los headhunters reciben muchos de estos documentos y dedican apenas 30 segundos a revisar cada uno. Por ello, las primeras tres líneas son cruciales, ya que deben dejar muy claro que nuestras habilidades son las que su empresa necesita.
Otro aspecto a considerar son nuestras redes sociales, ya que la falta de presencia digital nos resta oportunidades. En el caso específico de LinkedIn, evitemos mensajes de lamento que nos perfilen como si estuviésemos desesperados por conseguir empleo, ya que no son efectivos. Además, hoy competimos con profesionales de muchas partes del mundo, por lo que nuestras redes deberían mostrar, al menos, un logro conseguido por año de trabajo. Los headhunters se fijan más en los logros que en las funciones.
Debemos tomar el despido como una oportunidad para hallar mejores oportunidades laborales. Puede ser complicado afrontarlo, pero el proceso de cambio implica quitar piedras de tu mochila. Hay que empezar de cero: deshazte de todo lo que te pesa y sigue adelante. ¿Has afrontado una situación de despido en estos tiempos de pandemia? Déjanos tu experiencia.
Durante el periodo de duelo posterior al despido, debemos reflexionar sobre lo que pudimos hacer mejor y nuestros principales aportes a la organización.
Consultora y especialista internacional de Marca personal, marca empleadora y mapas de carrera. Con maestría en coaching directivo (U Barcelona), posgrado en: Personal Branding (Universidad Ramón Llull- Barcelona. Experiencia de más de 25 años en marketing en sectores de: consumo masivo, servicios y educación en empresas transnacionales y nacionales. Miembro Fundador de Personal Branding Latam. Directora en Career Makeover Lab como estratega de marca personal
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