Frente a los nuevos y continuos retos que las organizaciones afrontan, el alineamiento estratégico empresarial surge como una de las estrategias más relevantes en la gestión exitosa de los negocios. Conozca cuáles son los tres elementos que lo sostienen.
Las organizaciones se enfrentan a nuevos retos originados por los cambios acelerados en el mercado, los adelantos en la tecnología, la competencia nacional e internacional, los nuevos requerimientos de los clientes, la situación política, económica y social que han generado que los directivos modifiquen su pensamiento estratégico y rediseñen su modelo de gestión. Asimismo, idear y considerar escenarios posibles en los que se pueda desarrollar la organización, y tomar decisiones a partir de ellos. Es en este sentido que nos preguntamos ¿Cuáles son las consecuencias al no anticiparnos a los cambios del entorno? ¿Cuál es la estrategia que nos permite evitar que la estabilidad de la organización peligre?
Para ello, una de las estrategias más relevantes en la gestión de los negocios, además de la innovación y búsqueda de la diferenciación de sus competidores, es el alineamiento empresarial estratégico. Esta estrategia cumple un rol importante en la generación de ventajas competitivas y cumplimiento de los tres objetivos organizacionales presentes en el pensamiento de todo directivo: asegurar la supervivencia, rentabilidad y crecimiento sostenido de la empresa a fin de responder oportunamente a los retos que se presentan en un mercado cambiante, competitivo y globalizado.
El propósito del alineamiento empresarial estratégico es gestionar en base a un modelo integrador holístico que permita a los directivos canalizar todo el potencial que realizan las unidades de negocios, divisiones, áreas funcionales, departamentos y colaboradores hacia el cumplimiento de los objetivos y estrategias de la organización. Una forma de lograrlo es que los colaboradores participen activamente en la definición de los planes que les conciernen para que se comprometan con su cumplimiento.
Se sostiene en tres elementos que se relacionan armónicamente y permiten que los directivos se focalicen en las actividades que realmente generan valor a los stakeholders. Estos son:
Por ello, cabe destacar que el alineamiento estratégico no es una tarea sencilla, existen diversas estrategias para que se realice de manera exitosa. Algunos ejemplos son: la implementación en la organización el Cuadro de mando integral (CMI), propuesta por Robert Kaplan y David Norton, debido a su vinculación causa -efecto y a su enfoque multi -perspectiva (desempeño financiero, conocimiento del cliente, procesos y aprendizaje) que permite que se cumplan los tres elementos en la empresa. En esta línea, cabe señalar que el alineamiento estratégico debe revisarse permanentemente a fin de alinearse con las aspiraciones y desafíos de la organización. Este alineamiento se consigue trabajando de manera organizada con todos los colaboradores orientándolos hacia el cumplimiento de la hoja de ruta plasmada en la visión, misión, objetivos, estrategias y la propuesta de valor única de la organización.
Es posible concluir entonces que el alineamiento estratégico por ser un proceso sistematizado continuo de vinculación entre los diferentes agentes de la organización logra que las acciones empresariales que se ejecuten impacten directamente en el logro de los objetivos corporativos maximizando el desempeño al lograr una excelencia organizacional.
¿Cuáles son las barreras que impiden un alineamiento estratégico exitoso en las organizaciones?
Doctora en Administración y Dirección de Empresas, Universidad Politécnica de Catalunya, España. Magíster en Administración de la Educación de la Universidad de Lima. Licenciada en Administración de Empresas de la Universidad de Lima. Coach ontológica y organizacional certificada por CMG – Chile (IAC). Programa Internacional en Coach Ontológico y Organizacional por ESAN. Coach educativo. Cargo actual: Coordinadora General de Calidad Académica de ESAN Especialista en diseño, desarrollo e implementación de programas formativos y formación de formadores. Consultora empresarial en el área de gestión educativa, planeamiento, diseño organizacional y procesos en empresas diversas empresas nacionales y multinacionales, públicas y privadas. Expositora en congresos nacionales e internacionales. Equipo de Calidad Académica.
La transformación ágil permite que la organización responda con éxito a los cambios. Para llevar adelante este proceso, se necesita una comunidad cuyo propósito específico es apoyar a la organización en el proceso de cambio.
Vivimos tiempos complejos y hoy, más que nunca, es indispensable que la organización del trabajo en la empresa contribuya al logro de objetivos de manera ágil y sin perder la eficiencia operativa. ¿Cómo lograrlo? Migrando hacia una organización dual. Y, si la reconfiguración del diseño está bien diseñada y desplegada, generará consigo mejores procesos, productos, servicios y una mayor capacidad para resolver retos e innovar.
Los futuros profesionales requieren del uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) en su proceso de formación. De lo contrario, carecerán de las herramientas que exige el competitivo mundo globalizado. En este contexto, es necesario que los docentes estén debidamente capacitados en el uso de herramientas tecnológicas y apliquen nuevas metodologías de enseñanza que promuevan en el estudiante un aprendizaje activo.