El objetivo de este artículo es introducir el concepto de administración cultural como alternativa de aplicación a nuestro medio. Se plantea un cambio de paradigma que consiste en llevar la cultura al público, y no solamente que este acuda a consumir cultura.
Si analizamos brevemente el actual entorno al que se enfrentan las instituciones culturales podemos apreciar las influencias de los factores económicos, políticos, sociales y tecnológicos.
En lo referente a los factores económicos, las personas le dan prioridad a otras necesidades. Lo cultural es considerado por una parte del mercado como suntuario y las empresas privadas proveen cada vez menos para las organizaciones culturales.
Sobre los factores políticos, los gobiernos cuentan con pocas políticas culturales y las que existen no son adecuadas. En lo referente a los factores sociales, el público de algunos países está acostumbrado a espectáculos culturales gratuitos por lo que valora poco la cultura.
Por último, en lo que respecta a los factores tecnológicos, la tecnología permite cada vez más el consumo de cultura a domicilio, lo que influye directamente en la disminución de la concurrencia del público a los espectáculos. Los e-books quizás en un futuro desplazarán al libro.
La idea central que surge de este breve análisis está en cómo conseguir o incrementar los fondos para las instituciones culturales. ¿Cómo llevamos la cultura al público? Requerimos una administración cultural que nos de el apoyo para lograr este objetivo.
Según diversos autores, los principios estratégicos de la administración cultural son:
No se trata solamente de que el público venga a la cultura. Cambiemos el paradigma y llevemos la cultura al público. Lo fundamental para que estos conceptos se apliquen con éxito está en la convicción y confianza de las personas que lo apliquen.
Por último, quisiera mencionar el caso de las empresas privadas alemanas que buscan una forma de administración cultural beneficiosa. Han reconocido el alto valor de comunicación que tiene el sponsoring en sus propios productos.
El interés por la cultura ha generado una modificación en el pensamiento económico de la empresa. Según el lema Tue Gutes und rede darüber (Haz algo bueno y habla sobre ello), diferentes firmas privadas se comprometen con las instituciones culturales ya sea de arte clásico o arte innovativo.
¿Qué propondría usted a las instituciones culturales para que incrementen sus recursos y que esto les permita seguir difundiendo sus actividades?
Doctora en Ciencias Económicas (Ph.D. in Economics) - WHU - Otto Beisheim Graduate School of Management, Koblenz, Alemania. Magíster en Administración - ESAN, Lima, Perú. Ingeniera Industrial - Universidad de Lima, Lima, Perú. Profesora de Liderazgo y Comportamiento Organizacional (MBA y Maestrías Funcionales). Profesora de Gerencia Estratégica (MBA y Maestrías Funcionales). Miembro del Área Académica de Administración. Actualmente es decana de ESAN Graduate School of Business.
A pesar de que las universidades registran más mujeres matriculadas que hombres, la presencia femenina en el mercado laboral aún es menor, debido a muchos factores socioeconómicos que debemos analizar.
Si una empresa desea tener éxito, debe desarrollar un comportamiento organizacional que le permita lograr un buen funcionamiento en todos los niveles de su escala jerárquica. ¿Por dónde empezar este proceso?
La dirección estratégica facilita el logro de metas y los procesos de cambio en las organizaciones. Para ello, es importante analizar a fondo las propias fortalezas y debilidades, pero también diversos factores del entorno.