Imagine que un cliente entra a un negocio y de pronto se da cuenta que las instalaciones están sucias, los productos están mal organizados y las condiciones de seguridad no son las mejores. De seguro, no pasará mucho tiempo hasta que dicho cliente decida dar media vuelta y salir de aquella tienda. Lo mismo sucede en el comercio electrónico. Si un cliente encuentra que una página web es defectuosa e insegura, no se arriesgará a comprar en ella. El primer paso para ganar un cliente en Internet es ofrecerle comodidad y seguridad a través de un portal bien diseñado y fácil de usar. Para ello, es importante tomar en cuenta algunos consejos:
La navegación de tu sitio web debe ser intuitivo. Para ello, debe asegurarse una fácil comprensión y que los elementos más importantes estén a la vista. Recuerda que los usuarios no quieren perder tiempo investigando donde están los botones para comprar o cómo acceder a los productos.
Para diseñar un buen sitio web, se necesita priorizar. No se puede colocar todos los productos ni toda la información en la página principal porque se verá muy saturada.
Se debe tener cuidado de escoger colores que no distraigan a los usuarios o que hagan difícil la lectura. Asimismo, es preferible evitar usar demasiados matices o escoger tonalidades que no transmitan la personalidad de la empresa.
Un enlace roto (link errado) genera muchas molestias en los usuarios. Es importante revisar que cada enlace funcione adecuadamente y que lleve al contenido que se promociona.
Un gran porcentaje de usuarios navega a través de sus dispositivos móviles. Por ello, es imprescindible que una página web se adapte a cualquier tipo de aparato.
¿Estás interesado en conocer más cómo crear un sitio web atractivo para el comercio electrónico? Inscríbete al curso online Diseño de sitios web y comercio electrónico del PEE de ESAN.