La gestión de las cadenas de abastecimiento pasa por un momento de auge. Empresa (y empresarios) han entendido la necesidad de definir la arquitectura de la empresa utilizando metodologías como el SCOR, el PIN o el S&OP. De esta manera, podemos controlar la marcha del negocio y afinar los procesos que distorsionan el pronóstico con el menor costo posible.
La búsqueda del objetivo nos lleva a ¡identificarlo primero! y así no caer en el dilema de Alicia cuando pregunta: ¿qué camino tomo?
Entonces, una vez identificado el objetivo, los siguientes pasos se suceden armónicamente:
Pero, ¿qué hacemos cuando nos devuelven el producto? ¿Qué procedimientos ponemos en marcha cuando el cliente lo rechaza por cualquier razón? Peor aún, ¿cómo actuar cuando nosotros devolvemos un insumo? ¿Qué medidas ponemos en marcha ante la presencia no deseada de un suministro innecesario en nuestro almacén?
Es impostergable tener claros los procedimientos a seguir en ambos casos, anticipando el evento y diseñando las acciones que mantengan la continuidad de la operación de la empresa en el caso de devoluciones al proveedor y garantizando el menor daño posible en el caso de devolución del cliente.
Una relación inicial de protocolos considerará en el primer caso:
Y para el caso de devoluciones del cliente:
Como bien sabemos, en logística, la velocidad es fundamental y en el caso de las devoluciones cada minuto genera pérdida de valor a la empresa por costos de almacenaje, control, transporte, seguridad y administración del producto a ser devuelto, por eso los procedimientos deben ser claros, conocidos y aplicados en el momento del evento.
Y usted, ¿ya definió qué hacer con las devoluciones?
Profesor contratado en ESAN en el área de logística y operaciones. Profesor ordinario asociado de la Facultad de Gestión y Alta Dirección de la PUCP. Candidato Doctoral en Ciencias de la Administración. MBA de ESAN, Maestría en Investigación en Ciencias de la Administración, Universidad ESAN. Diplomado en Executive Logistics Management del Tecnológico de Monterrey.
En su actividad profesional se ha desempeñado como presidente de Directorio y Gerente General de PETROPERU S.A.; director de Empresa Administradora de la Infraestructura Eléctrica ADINELSA; Gerente de Administración y Finanzas de ELECTROPERU S.A.; director de la OAAE en el Ministerio de Educación. Profesor en el MBA de ESAN en las asignaturas de Supply Chain Management, Forecasting and Demand Planning, Gerencia de Operaciones y Logística. Consultor y asesor externo de instituciones y empresas del sector público y privado. Conferencista y panelista en seminarios internacionales de energía, hidrocarburos y cadena de abastecimientos.
Aún persiste la creencia de que más personas perderán sus roles en la gestión empresarial con el avance de la inteligencia artificial (IA) y la robotización. ¿Ocurrirá eso en la cadena de abastecimiento? Definitivamente, no.
La gestión de la cadena de abastecimiento recuerda la importancia de anticipar el error en el flujo del producto al cliente. Mantener el control sobre los objetivos es posible al aplicar el Ciclo de Gestión del Pedido u Order Management Cycle (OMC) y así obtener la visibilidad que se busca.
En tiempos de la posverdad y del infinito banco de datos que internet deja al alcance de todos, las cadenas de abastecimientos pueden verse afectadas por información malintencionada o errada. ¿Cómo podemos fortalecer las cadenas para así evitar el perjuicio de una empresa?