La "cultura de la cancelación" es un fenómeno que toma cada vez mayor protagonismo y que consiste en retirar el apoyo o "cancelar" a una persona o marca por un acto o comentario ofensivo o cuestionable. Otto Regalado, profesor de la Maestría en Marketing de ESAN, reflexiona sobre sobre el crecimiento de esta tendencia y evalúa su efectividad.
Como consecuencia del derrame de petróleo ocurrido en Ventanilla y la deficiente respuesta comunicacional y operativa que viene teniendo Repsol, diversas personas y colectivos ciudadanos han manifestado sus quejas contra la marca y exhortado a no consumir los productos que se ofrecen en sus estaciones de servicios. Este accionar, que puede calificarse como un boicot, entra dentro de un fenómeno que forma parte de la “cultura de la cancelación” y que vale la pena analizar.
Como punto de partida, la denominada “cultura de la cancelación” es un concepto que viene siendo acuñado en los últimos años y consiste en retirar el apoyo o “cancelar” a una persona o marca por un acto o comentario ofensivo o cuestionable. Esta “cancelación” es realizada por un gran número de personas que se ponen de acuerdo (muchas veces de manera espontánea y sin previa coordinación) para este “ataque” que busca evidenciar un rechazo e ir más allá de las críticas: el objetivo que se persigue es lograr un impacto real en la reputación de la persona o empresa (disminución de ventas, decrecimiento del valor de la compañía, etc.), que permita dejar una lección.
Este fenómeno cada vez va tomando mayor protagonismo y las siguientes cifras de un estudio de Deutsche Bank lo demuestran:
El 44 % de los estadounidenses asegura haber participado de un boicot a algún producto por razones medioambientales en 2021. Esta cifra representa un crecimiento de 8 % respecto al 2019.
El 43 % de los consumidores estadounidenses declara no haber comprado más artículos de determinada marca después de haber leído información en la que se mostraran actos en contra del medioambiente.
Ahora, una reflexión válida sobre el crecimiento de esta tendencia es la siguiente: ¿realmente los boicots surten efecto? Para responder esta interrogante hay que hacer un análisis desde ambas partes: los consumidores y las empresas.
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Fuente: Mercado Negro
Doctor en Ciencias de gestión por el IAE de la Université Côte d’Azur, Niza. Master en Marketing cuantitativo por el IAE de la Université Pierre Mendes France, Grenoble. MBA de ESAN Graduate School of Business. Licenciado en Administración por la Universidad de Lima. Experiencia internacional como consultor de empresas en marketing y estrategia. Especializado en Marketing de servicios y experiencia del cliente. Ha sido director comercial de ESAN GSB. Actualmente, es Profesor Principal en ESAN GSB y profesor visitante en el Y Schools y en el IAE de Nice, Francia.
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