Estamos próximos a la segunda vuelta electoral entre dos candidatos que son prosistema y dispuestos a fomentar las inversiones. En ese sentido el presidente del BCR, Julio Velarde, resumió bien el sentir de los asistentes al evento y del empresariado en general: "Los empresarios están optimistas con respecto a los dos candidatos presidenciales, cualquiera que gane generará un escenario de confianza que permitirá la recuperación de la inversión privada", refirió.
No obstante, coincido con lo señalado por el presidente del comité organizador del Simposium, José Miguel Morales Dasso, quien en la inauguración no dejó de subrayar la necesidad de que el próximo gobierno aliente las inversiones de la minería formal para poner en valor las reservas de oro y plata que tiene el Perú, que contribuirán a asegurar el crecimiento económico y mejorar la calidad de vida de los peruanos.
Morales Dasso precisó que, de acuerdo con estudios de la U.S. Geological Survey, se estima que el Perú tiene reservas de oro por aproximadamente 2,800 toneladas y de plata por 120,000 toneladas. Y nuevamente surgió el recuerdo de la famosa frase de Antonio Raymondi: "No debemos permitir que el Perú viva condenado a ser un mendigo sentado en un banco de oro cuando posee una gran riqueza natural y un potencial geológico sumamente importante".
En ese orden de ideas un tema clave fue expresado por el presidente de Confiep, Martín Pérez Monteverde: el reto del próximo gobierno es asegurar la institucionalidad, la gobernabilidad y la lucha contra la corrupción en el país para lo cual es necesario construir consensos entre todos los sectores de la sociedad sobre esos tres aspectos. Firmo estas palabras.
En cuanto a las perspectivas del sector minero, Julio Velarde destacó que el PBI se verá fortalecido por el ingreso de mayor producción de dos proyectos que si bien no son de oro ni plata sí son muy importantes: la ampliación de Cerro Verde y Las Bambas. El presidente del BCR dijo que estos proyectos asegurarán el aumento de la producción de cobre que podría más que duplicarse en el periodo 2014-2018. Para el 2017, Velarde proyectó un crecimiento económico de 4.6%, considerando el aporte positivo de la minería.
Una mirada optimista desde el exterior nos la dio Tim Harford, economista y columnista del Financial Times, quien señaló que el Perú tiene las condiciones necesarias para consolidarse como una economía emergente en el mundo, lo cual le ha permitido resistir los embates de la crisis económica global. Harford destacó que, a pesar que en los últimos cinco años los términos de intercambio comercial del Perú cayeron en 30%, la economía peruana ha resistido y logró uno de los crecimientos más altos de la región.
Por su parte, al referirse también a las proyecciones de la economía global y peruana, Martín Pérez señaló que el aporte de la minería a la economía del país es de 32% del PBI, lo que significa un crecimiento de un punto porcentual con relación al 2014 cuando la participación era de 31%. Y esto ocurre a pesar que la minería peruana fue golpeada por la caída de los precios de los metales. Imagínense, en una coyuntura adversa este sector aumenta su aporte al crecimiento del país.
En mi intervención dije que la cartera de inversiones de proyectos mineros de oro y plata en Perú asciende a US$ 2,657 millones. Pero advertí que la producción aurífera ha venido cayendo debido a la burocracia y los conflictos sociales. Esto es algo que el próximo gobierno debe afrontar para así poner en valor los recursos mineros.
Jorge Ganoza, CEO de Fortuna Silver Mines, dijo que el Perú pierde oportunidades al no hacer las exploraciones mineras que se necesitan para reponer las reservas de mineral que se extraen en las operaciones actuales. Coincidió en señalar que el exceso de permisos para operar en el sector minero es un mal que se ha expandido en Latinoamérica. Y también subrayó la necesidad de revisar la "tramitología" en el Perú, pues el riesgo es poner en peligro la producción de plata nacional.
Pero no todo fue hablar de situaciones críticas. Fue muy satisfactorio que en el Simposium se difundiera que en el marco de los programas de proveedores locales desarrollado por las empresas mineras, en la última década, se han formado cerca de 3,000 micro y pequeñas empresas en las zonas de influencia de sus operaciones, según informó Sonia Balcazar, consultora asociada de Synergos Consulting Services.
Esto significa la creación de miles de puestos de trabajo. Coincido con la expositora en que el desafío ahora es lograr que estos programas de apoyo a las mypes se articulen a los programas gubernamentales de promoción de las pequeñas empresas, a los microcréditos y de promoción comercial, como es el caso del Programa de Diversificación Productiva. Así se podrá garantizar la continuidad y el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas que se desarrollan como parte del encadenamiento productivo generado por la minería.
¿Considera usted que las inversiones mineras tomarán impulso con el próximo gobierno?