En nuestra sociedad está cambiando el papel del trabajo dentro del esquema de creación de riqueza. Se puede decir por un lado que el capital humano es el principal recurso con que cuenta la sociedad para la promoción del presente y del futuro, lo que implica impulsar el mejoramiento de las condiciones de vida de los ciudadanos y avanzar a mayores niveles de bienestar. Por otro lado, los autores coinciden en decir que el capital humano comprende las habilidades, experiencias y conocimientos de las personas.
En nuestro medio tenemos reflexiones sobre el término capital humano de José Carlos Mariátegui, publicadas el año 1925 en Mundial bajo el título "Peruanicemos al Perú" y dicen lo siguiente: "Los que simplista y arbitrariamente reducen el progreso peruano a un problema de capital áureo, razonan y discurren como si no existiese, con derecho a propiedad en el debate, un problema de capital humano. Ignoran u olvidan que, en la historia, el hombre es anterior al dinero..." Una versión del término que privilegia a la persona sobre el dinero.
¿Qué están haciendo los países latinoamericanos al respecto? Las posibilidades de crecimiento y desarrollo de los países dependen en gran medida de los recursos humanos calificados con los que cuentan y en ese sentido los sistemas educativos juegan un papel decisivo en el proceso de acumulación de capital humano. Por otro lado, sabemos que la educación en general es una inversión que hacen las personas y las familias y cuyos retornos generan un flujo de ingresos.
Las inversiones en educación tienen rentabilidades iguales o superiores a las inversiones en capital físico, según artículos publicados por la OIT en Internet. Es alentador que muchos países de Latinoamérica, entre ellos el Perú, estén haciendo esfuerzos en mejorar sus servicios educativos, tanto en cobertura como en calidad. Esto dará una mejor posibilidad a los jóvenes de ser competitivos en un mundo cada vez más cambiante. Estos esfuerzos son de relevancia teniendo en cuenta el deterioro sistemático del que fue objeto la educación nacional, especialmente la educación pública en las últimas décadas, debido a la crisis económica y a la violencia terrorista.
La profesora Rosabeth Moss de Harvard Business School, considerada como una de las cincuenta mujeres más influyentes en el tema de recursos humanos en el mundo, sostiene que: "Si no existe un capital humano capaz de innovar y aprender, las empresas fracasarán".
Diversos estudios basados en la teoría del capital humano, referidos por Saavedra y Chacaltana en la revista "Formación, pobreza y exclusión" (Perú), muestran que la capacitación proporciona un conjunto de habilidades necesarias para la producción de bienes y servicios y logra aumentar la productividad y por ende los ingresos de los individuos.
¿Cómo aplicaría usted la reflexión de la profesora Arbaiza en su quehacer empresarial, sobre todo en los agronegocios?
Doctora en Ciencias Económicas (Ph.D. in Economics) - WHU - Otto Beisheim Graduate School of Management, Koblenz, Alemania. Magíster en Administración - ESAN, Lima, Perú. Ingeniera Industrial - Universidad de Lima, Lima, Perú. Profesora de Liderazgo y Comportamiento Organizacional (MBA y Maestrías Funcionales). Profesora de Gerencia Estratégica (MBA y Maestrías Funcionales). Miembro del Área Académica de Administración. Actualmente es decana de ESAN Graduate School of Business.
A pesar de que las universidades registran más mujeres matriculadas que hombres, la presencia femenina en el mercado laboral aún es menor, debido a muchos factores socioeconómicos que debemos analizar.
Si una empresa desea tener éxito, debe desarrollar un comportamiento organizacional que le permita lograr un buen funcionamiento en todos los niveles de su escala jerárquica. ¿Por dónde empezar este proceso?
La dirección estratégica facilita el logro de metas y los procesos de cambio en las organizaciones. Para ello, es importante analizar a fondo las propias fortalezas y debilidades, pero también diversos factores del entorno.