La proyección hecha por la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP) indica que las agroexportaciones a finales del 2013 tendrían un crecimiento promedio del 5%, lo cual es una buena cifra. No obstante, se debe ser muy cauteloso, ya que no siempre el crecimiento es igual para todos los productos. Mientras que en algunos años hay productos que crecen, otros tienen una caída significativa.
Algunos retos que se deben enfrentar a mediano y largo plazo son: la falta de infraestructura, el tráfico exagerado y el estado de las carreteras Panamericana y Central, la posibilidad de dar fin a los beneficios laborales de la Ley de Promoción Agraria antes del 2021, la mejora en la automatización de procesos y desarrollo de tecnologías, y la exploración de nuevos mercados, entre otros.
Sin embargo, uno de los desafíos que se debe enfrentar adecuadamente y con la debida anticipación es el déficit de la mano de obra. Si bien es cierto que el problema no es tan grave como lo es en el caso de Chile, el cual tuvo un alto déficit de aproximadamente 40,000 trabajadores en el 2012, esta dificultad ya se puede empezar a percibir en el Perú, donde los jóvenes prefieren emplearse en la ciudad, en los centros comerciales que cada vez se incrementan en las capitales de provincias. Este fenómeno es producto del crecimiento económico y la tendencia indica que llegará el momento en que tendremos que afrontar necesariamente lo antes mencionado.
El desarrollo en las empresas agroexportadoras ha sido de gran consideración en nuestro país. Las condiciones laborales son bastante buenas y van mejorando cada vez más. Las empresas del rubro ofrecen una serie de condiciones laborales acordes con las exigencias del mercado; asimismo, dan una proyección social hacia las comunidades más cercanas, que son en muchos casos más que importantes.
No obstante, estas condiciones generalmente no son comunicadas adecuadamente al entorno más cercano ni a las poblaciones, siendo uno de los aspectos a mejorar. La gestión en la comunicación es de vital importancia en estos casos, de tal manera que se vaya trabajando a futuro y previendo cómo atacar este inconveniente.
Las técnicas de comunicación, en muchos casos, no son aplicadas para poder difundir al poblador o grupos de interés las bondades de tener una empresa agroexportadora cercana a una comunidad, ni los beneficios que se brindan tanto a los trabajadores como al desarrollo de sus centros poblados.
Los instrumentos usados carecen muchas veces de confiabilidad por parte de la población, los boletines de prensa, los comunicados, inclusive los reportes de sostenibilidad, no toman en cuenta la participación real de la población del entorno, perdiéndose de esta manera una excelente oportunidad de mostrar los beneficios y ofertas laborales de las empresas agroexportadoras y el aporte al desarrollo del entorno.
Estos aspectos, además de los anteriormente mencionados, deben ser tomados en cuenta por los gremios agroexportadores, con el propósito de que el crecimiento del sector vaya de la mano con medidas y acciones preventivas rumbo al 2021.
¿Qué mecanismos plantearía usted para comunicar a la población los beneficios de la agroexportación?