La agricultura peruana ha logrado sortear con éxito el escenario de la pandemia. Los datos oficiales más recientes del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) revelan que el sector agropecuario registró un valor bruto de producción de S/31 559 millones entre enero y setiembre de este año, considerado una cifra récord, y un crecimiento de 4.1 %, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Durante ese tiempo, los subsectores agrícola y pecuario crecieron 5.2 % y 2.2 %, respectivamente.

Este comportamiento positivo se explica por el buen desempeño de productos como el algodón, el orégano, el cacao, la caña de azúcar, la papa, el plátano, la yuca, la palma aceitera, etc. Otra razón es el aumento en la producción de los cultivos de maíz choclo, maíz amiláceo, maíz morado, olluco, zanahoria, arveja de grano verde, manzana, quinua, oca, entre otros. Es importante destacar también algunos departamentos como Puno, donde el sector agropecuario creció hasta un 13.6%.

Las agroexportaciones también crecieron un 21.3 % entre enero y septiembre de este año y se espera cerrar el año con ingresos por un aproximado de USD 10 000 millones. Esta situación influye de manera positiva en la producción local y la generación de empleo. Además, demuestra la resiliencia de los productores peruanos para adaptarse a los factores externos negativos, como el incremento de precios de los fertilizantes y de los costos operativos, entre otros. ¿Le irá igual de bien el próximo año?

Resultados positivos

Es alentador notar que el sector agropecuario ha logrado mantener un ritmo de crecimiento anual del 4 % en promedio durante los últimos veinte años. Asimismo, el sector agroexportador registra el crecimiento más importante para la economía peruana, además de generar empleo directo e indirecto y, sobre todo, formal. Estimo que el sector agropecuario crecerá alrededor del 3.5 % al finalizar el año y que superaremos los USD 10 000 millones en agroexportaciones, una cifra récord para el país.

En el mercado internacional, el Perú posicionó más de veinte productos de la canasta agroexportadora. De ellos, podemos destacar los arándanos, las uvas y las paltas que juntos exportaron alrededor de USD 3000 millones. La demanda se explica por la alta calidad de estos productos, su contraestación y el buen desempeño de las agroexportadoras y del Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (Senasa), que siguen abriendo las puertas de nuevos mercados.

El café también tuvo un buen desempeño durante este año, con exportaciones que sumaron un total de USD 691 millones entre enero y agosto. Ello se explica, sobre todo, por el incremento del precio internacional de este producto en más del 46 %, que generó un aumento de envíos de hasta 204.7 %, en referencia al mismo periodo del año pasado.

En el mercado nacional, la papa alcanzó un crecimiento del 8 %. La alfalfa, el plátano y el algodón en rama también crecieron un 2.5 %, 5 % y 98.2 %, respectivamente, pero el arroz no registró variaciones. En las chacras, los precios se mantuvieron estables, pero en las ciudades hubo mucha volatilidad. El kilo de papa amarilla llegó a costar S/1.57 en chacra y hasta S/3.46 en el mercado mayorista. En septiembre, su precio en mercado aumentó hasta S/4.73 y bajó a S/4.23 en la primera semana de octubre.

Proyecciones de crecimiento

Se estima que la actividad agropecuaria crecerá un 3.5 % durante el 2023, con un mejor desempeño de los cultivos de arándanos, uvas y paltas, en el mercado internacional, y de papa, arroz y plátano, en el mercado nacional. En el sector pecuario también se prevé un crecimiento de un 3 %, con mayor relevancia del subsector avícola, por la producción de pollos y huevos.

Este desempeño sería impulsado por la recuperación económica de los principales socios comerciales del Perú. Estados Unidos, la zona Euro, China y el bloque de América Latina y el Caribe registrarían crecimientos de 2 %, 1.5 %, 5 % y 2.3 %, respectivamente. Otro factor relevante sería la normalización de la cadena de suministros, que ayudará a incrementar el volumen de las agroexportaciones.

No obstante, es importante precisar que el crecimiento del Perú para el 2023 sería solo de 2.6 %, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ello impactará de manera negativa en la proyección de crecimiento del sector agro para el 2023. Además, se suma una menor intención de siembra para los cultivos de arroz y papa y un menor rendimiento, producto de los elevados costos de producción y escasez de fertilizantes.

Retos principales

Los principales desafíos internos para continuar con el crecimiento del sector son:

1. El acceso al agua para la producción agropecuaria, ya que aún no se ha logrado reducir la brecha de acceso para los pequeños agricultores. El Gobierno debe acelerar los procesos de construcción de canales, reservorios y qochas, así como la instalación de sistemas de riego.

2. El acceso al financiamiento, ya que los mayores costos de producción agropecuaria demandan mejores productos financieros para atender el sector agropecuario. El Gobierno debe crear mecanismos financieros que permitan a los pequeños agricultores acceder al crédito a nivel nacional.

3. El acceso a asistencia técnica, ya que es imperativo capacitar más a los productores agropecuarios para un mejor uso de los recursos en un escenario de escasez de fertilizantes. El Gobierno debe diseñar, con el apoyo de diversos actores, un programa nacional de capacitación y asistencia técnica.

4. El acceso a semillas certificadas para asegurar rendimientos por hectárea que rentabilicen la actividad de los pequeños productores nacionales. El Gobierno debe impulsar una campaña masiva de uso de semilla certificada en los principales productos, de la mano del sector privado, y proveer de ellas a los pequeños productores.

5. El acceso a mercados nacionales e internacionales. El Gobierno debe abrir nuevos mercados en el exterior para que las agroexportaciones mantengan su crecimiento. En el mercado interno se debe construir un mercado de productores en cada región, además de trabajar con supermercados, restaurantes, hoteles, centros recreacionales, etc.

Es necesario mencionar la situación de dos proyectos de ampliación de la frontera agrícola del país. En el caso de Chavimochic III, el Gobierno ya tiene un laudo arbitral y debería construir la obra a corto plazo mediante el mecanismo de obras públicas con una alianza de Gobierno a Gobierno. En el caso de Majes II, es necesario darle más prioridad, ya que las áreas técnicas aún no avanzan con los trámites correspondientes. ¿Qué otros retos añadirías? Déjanos tu opinión.

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