Si el proyecto Minas Conga no llega a ser realidad sería un fracaso más para el Perú, no para la Compañía de Minas Buenaventura donde desarrollamos una cultura del éxito. Ciertamente, sería una pena que no salga el proyecto, pero nosotros somos una empresa chola, 100% peruana, que seguirá invirtiendo en el Perú, pase lo que pase.
Respecto a la compañía Newmont, socia de Buenaventura en Minas Conga, no puedo afirmar si en caso de no ir el proyecto seguirá invirtiendo en Perú. Es una decisión que les compete a ellos tomar. Y es que una empresa como Newmont se debe a sus accionistas e inversionistas y una situación como la señalada, que esperamos no ocurra, puede afectar sus planes a futuro.
Nuestra opción es hablar en positivo. Ciertamente, si Conga no va, nos afectará. Pero debemos vivir en una sociedad de éxito, no de fracaso. En ese sentido, en lugar de pensar en la posibilidad de un fracaso con Conga, preferimos ver cómo los peruanos podemos beneficiamos más con nuevas inversiones mineras, en diversos lugares donde existen exploraciones y proyectos que están por salir. En Perú no se ha explorado siquiera el 10% de su potencial minero, de modo que queda mucho por hacer en este campo.
En los nuevos proyectos muchos peruanos se beneficiarán con trabajo en las minas, con la construcción de carreteras, con represamientos para almacenar agua en beneficio de la agricultura, con la posibilidad de generar más energía que les lleve luz a más pobladores en el territorio nacional, con la proveeduría de bienes y servicios, etc. El efecto multiplicador de la minería es enorme y eso nos llena de ímpetu para seguir en el camino.
A la inversión privada en general, y a la minera en particular, le interesa el éxito. Por ello, el hecho que no se lleve adelante un proyecto no nos desanimará. No sería la primera vez que ocurra y asumimos que no sería la última, repito, en caso de darse.
Lamentablemente, el Perú ha desarrollado una cultura del fracaso. Da pena saber cómo muchos peruanos se regocijan cuando a otro peruano le va mal. O que estando en el extranjero se hable mal del Perú.
Ante ello, no queda otro camino que el de persistir en la cultura del éxito y me refiero no solamente al de las grandes empresas, sino a todo emprendimiento, incluyendo los de las microempresas. Por ejemplo, existen interesantes casos de éxito exportador cuyos protagonistas son artesanos en diversos campos: la platería, cerámica, retablos, orfebrería, confecciones, etc. Nada más sano para el alma y motivador que ver los frutos del trabajo de peruanos siendo admirados en el mundo. Por ellos seguiremos adelante.
¿Considera usted que las inversiones mineras disminuirán en caso no prospere el proyecto Minas Conga?