Eliminar los defectos y asegurarse de no repetirlos es muy importante. La identificación de oportunidades de mejora siempre es necesario que exista. Sólo que si la empresa quiere dar ese salto para distanciarse de la competencia, sería favorable que diseñe su visión, derive sus metas a seguir, etc.
A este proceso, que permite darle un sentido estratégico al mejoramiento continuo se le denomina: Hoshin Planning. La piedra angular de la calidad de la firma japonesa.
A los finales de la década de los años setenta, con el redescubrimiento en occidente de los impulsores de la calidad, los doctores Deming y Juran, se empezó a popularizar la filosofía y el uso de las herramientas de la calidad total. La preocupación era enorme por el liderazgo que estaban desarrollando las distintas empresas japonesas en una variedad de industrias. Las organizaciones de occidente estaban definitivamente amenazadas.
Al final de los años ochenta, la implantación de la calidad total se había prácticamente masificado. Casi cualquier empresa por más pequeña que fuese, sus empleados habían recibido entrenamiento en la filosofía de calidad total y en la aplicación del mejoramiento continuo. Los asesores en la materia también proliferaron. Muchos gobiernos para fomentar la instauración de la calidad total, crearon premios nacionales para incentivarla. Así tenemos por ejemplo el caso de los Estados Unidos, con la creación, por el gobierno del Sr. Ronald Reagan, en el año de 1987, del premio "Malcolm Baldridge".