A inicios de este 2025, existe un total de 5560 millones de personas alrededor del mundo que utilizan Internet, que equivale a un 67.9 % de la población mundial. Asimismo, el 70.5 % de esta población utiliza un teléfono móvil y un 87 % de estos dispositivos es de tipo smart.
Para nadie es un secreto que vivimos en un mundo digital, rodeados de diversas tecnologías emergentes. Al mismo tiempo, los usuarios se han vuelto cada vez más demandantes y suelen priorizar la experiencia antes que cualquier otro factor al momento de adquirir un producto o servicio. Esta situación conlleva a que las empresas replanteen sus estrategias para mantener su competitividad.
Las organizaciones ya no solo se enfrentan a un entorno competitivo, complejo o incierto, sino también a un entorno frágil, ansioso, no lineal e incomprensible, denominado BANI (por sus siglas en inglés). A pesar de ello, deben continuar trabajando y tomando decisiones para lograr sus objetivos.
Así, surgió el término de transformación digital. Si bien tiene diferentes conceptos, puede definirse como el reinventar una organización mediante el uso de tecnologías para potenciar la orientación al cliente interno y externo, y brindarle la mejor experiencia posible.
La transformación digital también requiere una transformación empresarial, un cambio cultural y estratégico. Cabe precisar que la transformación del modelo no siempre implica una disrupción total de la empresa, pues, en algunos casos, los negocios logran potenciar digitalmente sus modelos de negocios actuales.
Se contemplan cuatro componentes clave dentro del proceso de transformación digital: la visión y el liderazgo, las personas y los procesos, los modelos de negocio y la experiencia brindada al cliente.
Es necesario considerar dos componentes adicionales. El primero es la transformación de la experiencia de los colaboradores, para convertirlos en los mayores facilitadores del éxito de la transformación. El segundo es la transformación de la plataforma digital, que incluye todas las aplicaciones, los datos y la tecnología que alimentan los procesos internos de la empresa.
Casos como los del Banco de Desarrollo de Singapur (DBS, por sus siglas en inglés) y Magazine Luiza, en Brasil, demuestran que el éxito de la transformación digital dependerá de que se tomen en cuenta ocho factores clave: el liderazgo transversal, la innovación, la inspiración y motivación, la agilidad, la adaptación, la resiliencia, la tecnología y la estrategia digital.
Situaciones de crisis, como la pandemia de la covid-19, plantean diversos desafíos a las organizaciones. Algunas tuvieron que reformular su modelo de negocio o cambiarlo para hacer frente a los retos y subsistir. Si lo lograron, fue porque supieron ser ágiles, asumir riesgos, responder al cambio y mostrarse resilientes para salir adelante.
En el caso del DBS, pasó de ser un banco tradicional a una empresa de tecnología que ofrece servicios bancarios. A su vez, la cadena minorista Magazine Luiza convirtió su modelo de negocio en una empresa de tecnología y comercio electrónico. Ambos son claros ejemplos de cómo las organizaciones buscan ser más exitosas mediante la transformación digital.
Este proceso es transversal en la organización. Por ello, debe ser impulsado y liderado por la alta gerencia, que debe dedicarle el tiempo necesario y definir un plan para su ejecución que contemple los componentes antes mencionados y defina una estrategia digital.
Es crucial que la organización tenga claro por qué decide iniciar un proceso de transformación digital, cuál es su motivación o la necesidad que desea resolver, cuál es su situación actual, qué necesita y qué espera lograr. ¿Consideras que ya se inició la transformación digital en tu empresa? Cuéntanos tu experiencia.
Referencias
Antes de iniciar su transformación digital, la empresa debe tener claro por qué iniciará este proceso, es decir, cuál es su motivación o qué necesidad busca resolver.
Mariapaz Reyes Ruiz
Ingeniera de Sistemas titulada y egresada de la Universidad de Lima. Cuenta con más de 6 años de experiencia laboral en rubros relacionados a gestión de procesos y gestión de proyectos, en su mayoría asociados al sector logístico. Actualmente se desempeña como Gestora de Proyectos en “Corporación de Industrias Plásticas S.A” (CIPSA) y está cursando la Maestría en Dirección de Tecnologías de Información de ESAN.