Ante los continuos avances tecnológicos y la avalancha informativa que mueven al mundo actual, la dirección de proyectos tendrá que adaptarse a una serie de tendencias que plantean distintos retos. Para mantener su vigencia, las empresas deben asumir estos cambios.
La revolución tecnológica que vivimos ha puesto a nuestra disposición un casi ilimitado banco de información de acceso fácil, gratuita en su mayoría. Sin embargo, al margen de los beneficios que nos trae, el indiscriminado contenido que allí encontramos no siempre es validado o contrastado de forma debida. Estamos, entonces, ante una suerte de inflación informativa: un entorno inestable que provoca desconcierto, incertidumbre y confusión. En materia de gestión de proyectos, que es lo que este artículo ocupa, dicha realidad puede derivar en muchas decisiones equivocadas o insostenibles.
La economía de hoy es impulsada por proyectos que cuentan con grados cada vez más altos de colaboración. La innovación y la creatividad también resultan componentes claves en la creación de valor, por lo que las culturas organizacionales están evolucionando para reforzar dichos intangibles en los empleados. Así van surgiendo nuevas formas de trabajo y de negocio, además de nuevos marcos legales para que las empresas puedan ajustarse a la complejidad de la globalización. Entonces, comprender y saber gestionar estos cambios será de vital importancia para las compañías que persigan una mayor eficacia.
La innovación y la creatividad también resultan componentes claves en la creación de valor, por lo que las culturas organizacionales están evolucionando para reforzar dichos intangibles en los empleados.
De acuerdo a informes y estudios correspondientes a distintos organismos e instituciones internacionales, entre los que destaca una reciente publicación de la APM (Association for Project Management), los siguientes puntos pueden considerarse como los más relevantes en cuanto al impacto sobre los marcos de dirección de proyectos del futuro:
Señalados estos puntos, mención aparte merece el tema de los grandes y complejos proyectos de construcción, los cuales no pueden quedar al margen de la digitalización. Últimamente, sistemas integrados como BIM (Building Information Modelling) comienzan a marcar tendencia, al punto de que algunas administraciones estatales y regionales ya establecen como requisito que los proyectos de construcción usen algún sistema integrado de gestión digital. De esta manera, se busca sumar garantías para la eficiencia y la productividad de las obras públicas, gracias a un análisis mejor estructurado.
Los avances tecnológicos, pues, van abarcando cada vez más aspectos dentro de la gestión de proyectos. ¿Cómo mantendría usted a su empresa dentro de estacorriente?
La innovación y la creatividad también resultan componentes claves en la creación de valor, por lo que las culturas organizacionales están evolucionando para reforzar dichos intangibles en los empleados.
A fines de octubre Sophia se convirtió en la primera robot reconocida como ciudadana. La distinción, que se realizó en la convención Future Investment Initiative no solo marcó un hito sino que planteó un sinnúmero de preguntas vinculadas a las capacidades de desarrollo de la inteligencia artificial (IA), los mitos y las verdades que la rodean.