Una de las tendencias observadas es la creciente profesionalización de las personas que actualmente trabajan en temas de logística. Los profesionales jóvenes y de mediana edad estudian premeditadamente aspectos vinculados al Supply Chain Management (SCM), es decir, a la cadena logística.

Este es un cambio importante porque anteriormente veíamos que estas actividades eran encargadas a los ingenieros o al personal de operaciones que, por azar o por circunstancias del trabajo, tenían que hacerse cargo de las unidades de almacenamiento. En ellos recaía el trabajo logístico que iban aprendiendo en el camino y con tropiezos.

Así, con el predominio del empirismo en las labores logísticas, antes existía la idea de que era mejor tener la mayor cantidad de stock posible ante la eventualidad de que falten insumos. Antes no se comprendía que en la logística el hecho de tener demasiadas cosas en el almacén hace que esas cosas pierdan valor y se convierten en capital de trabajo inmovilizado con la consecuente pérdida de rotabilidad.

Hoy día esos aspectos se ven de manera más integral y la gente que estudia se va profesionalizando y comprendiendo mejor la relevancia del área de SCM como un todo dentro de una empresa.

Estamos observando especialmente jóvenes que ahora deciden que se quieren dedicar al área logística, cosa que era inusitada o imposible de pensar hace diez o quince años. Ahora los jóvenes vienen a ESAN y escogen estudiar diplomas o programas avanzados de dirección de empresas de operaciones y logística porque quieren tener en su currículo la especialización en esos temas, y porque aspiran ubicarse dentro de las organizaciones en las que trabajan en cargos de responsabilidad vinculados a estos temas. Concretamente, aspiran a ser gerentes de logística.

El cambio ha operado en el campo organizacional. Antes la logística formaba parte del área de operaciones de las empresas. Ahora ya no, porque claramente para muchas empresas es un tema vital. Por ejemplo, si los inventarios no son bien manejados la empresa perderá dinero. Si tienen un sobrestock, también pierden dinero; y si les falta stock también pierden. Entonces la logística se ha convertido en un tema neurálgico. 

El cambio ha operado en el campo organizacional. Antes la logística formaba parte del área de operaciones de las empresas. Ahora ya no, porque claramente para muchas empresas es un tema vital.

Ahora las empresas tienen gerencias especializadas en SCM, al punto que incluso la han sacado del área de operaciones para poner en relieve la necesidad de una cabeza que lidere estos temas con profesionalismo. Ahora los softwares para el manejo de los almacenes son increíbles: la manera de almacenamiento, el uso del metro cuadrado bien empleado para hacerlo más rentable, las formas de almacenar las mercaderías. Todo eso se estudia porque otros países ya nos llevan la delantera.

Otra tendencia que observamos es el creciente interés de las mujeres por la logística. Esta especialidad era muy vinculada al género masculino. Era muy común escuchar "La operación de logística es de hombres". Pero ahora observamos claramente que las mujeres están estudiando mucho el tema. Y se trata de una participación muy importante: en las graduaciones que ESAN tiene en los programas, el 50% son mujeres y el otro 50% hombres; e incluso hay promociones en las que el 55% son mujeres y el 45% hombres.

Eso tal vez tiene que ver con la capacidad organizativa de las mujeres. Se dice que las mujeres son más organizadas, que son más planificadoras y probablemente están trabajando cómodamente en estas áreas que exigen tener esas características.

El mundo empresarial de hoy es más abierto. Existen más segmentos en los que las personas puedan estudiar y especializarse. Esto es diferente respecto a las décadas de los años 1980 ó 1990 porque en aquel entonces los profesionales no podían segmentar tanto; era cuando tenían que escoger entre carreras muy generalistas. Pero ahora los jóvenes se dan el lujo de segmentar y precisar qué quieren hacer y en qué área de la empresa quieren trabajar. Dentro de esa segmentación el SCM es muy relevante.

¿Qué otras tendencias laborales y organizacionales observa usted en el ámbito de la logística en Perú?