"El error más frecuente al iniciar un negocio es el exceso de optimismo. Esto hace que se sobreestimen los ingresos, se subestimen los gastos y se proyecten gastos inapropiados. Otro error es comenzar con una proporción grande de deuda. Tampoco se debe empezar sin conocer los procesos internos, lo que puede afectar la calidad del producto o servicio".