Una primera respuesta a las preguntas planteadas podría ser que estas empresas tienen áreas de servicio muy sólidas y bien organizadas. Otra sería que el entrenamiento del grupo humano que labora en esas áreas de servicio es uno de los ejes centrales de la estrategia de la empresa. Por último, se podría decir que ambas organizaciones están enfocadas en "satisfacer" a sus clientes. Sin embargo, estas respuestas pueden parecer correctas, pero en realidad representan "medias verdades" o paradigmas que no funcionan en el siglo XXI.
¿Cuál es la base sobre la cual se puede construir un servicio sobresaliente? Lo que han hecho las empresas innovadoras en este campo es descartar los enfoques tradicionales en los que se refuerza la necesidad de capacitar al personal de contacto mientras el resto de la empresa sigue funcionando de manera inadecuada. También dejaron de lado la creencia que si la empresa fija como objetivo estratégico mejorar el servicio, esta sola declaración será suficiente para que se alcance este objetivo.
En otras palabras, las empresas innovadoras en el desarrollo de servicios de excelencia han desechado enfoques que miran el problema de manera miope o parcial. Por el contrario, han escogido una perspectiva total del servicio, construyendo un servicio al cliente de 360°.
Así, desde hace algunos años, nuevas corrientes y enfoques dentro del management de servicio al cliente han empezado a abordar los problemas de una manera distinta, buscando resolver las causas y no solo los síntomas de un servicio mediocre.
Conceptos como la ventaja transitoria en lugar de la ventaja competitiva, los trades-off o decisiones sobre en qué destacar y en qué ser realmente malo, la importancia de la estandarización en el servicio o en la cultura de las empresas, son algunos de los elementos de estos nuevos enfoques frente al desafío de construir y mantener un servicio de calidad.
Atrévanse a preguntarles a sus clientes si el servicio que les brindan es de un nivel superior, pero no lo hagan a través de encuestas por correo electrónico. Háganlo cara a cara, que es la mejor manera de acercarnos a la realidad.
Otras claves que se pueden mencionar son "volver a lo simple", "el servicio lo construyen todos", diseñar sistemas de servicio para colaboradores que sean "personas promedio" y no superhéroes, y que el servicio forme parte de las estrategias de los niveles más altos de la organización.
Para empezar, atrévanse a preguntarles a sus clientes si el servicio que les brindan es de un nivel superior, pero no lo hagan a través de encuestas por correo electrónico. Háganlo cara a cara, que es la mejor manera de acercarnos a la realidad. Posteriormente, el siguiente paso será la definición de trades-off, los mapas de atributos, el diseño de los sistemas y finalmente la cultura que dará vida a este diseño. No será un camino sencillo por los retos que involucra, pero nos llevará a un nuevo nivel de servicio, a un servicio de excelencia.
¿Qué más le preguntaría a un cliente en forma directa para saber el estado en que se encuentra el servicio que brinda una organización?
Atrévanse a preguntarles a sus clientes si el servicio que les brindan es de un nivel superior, pero no lo hagan a través de encuestas por correo electrónico. Háganlo cara a cara, que es la mejor manera de acercarnos a la realidad.
Director del Fondo de Inversión Genera y además Director Comercial de la empresa Core Consulting. Cuenta con más de quince años de experiencia directiva en empresas nacionales y extranjeras. Docente de programas de posgrado en el área de Marketing. MBA por ESAN. Ha seguido estudios de Dirección Comercial en el PAD de la Universidad de Piura.
"Customer experience" (CX) o la experiencia del cliente, es un nuevo enfoque en la manera como las empresas abordan el reto de lograr destacar en los mercados donde compiten. En el Perú, a pesar que son varias las empresas que declaran estar muy comprometidas con la "experiencia" que entregan a sus clientes, es poco lo que han logrado alcanzar por el momento.