La industria de la construcción históricamente mantiene una baja productividad a nivel mundial debido a su casi nula innovación a pesar de tener las herramientas para hacerlo; mantener regulaciones que no favorecen al éxito de los proyectos; contar con esquemas contractuales obsoletos; el pobre o nulo entendimiento de quien encarga el proyecto de construcción (Estado o privado); vicios en los sistemas de contaminación vigentes (públicos y privados); falta de audacia para cambiar las cosas en la industria por parte de los mismos factores, entre otros factores.
Esta situación provoca diversas pérdidas para todos: empresas, contratantes y sociedad en general.
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Fuente: Revista Perú Construye.