La reciente huelga de maestros nos deja una serie de inevitables reflexiones alrededor de temas como la evaluación de los docentes, la calidad de la educación y la inversión en el sector. En términos generales, existe un importante deterioro que tomará tiempo revertir.
Buena parte de la confrontación entre un importante sector de maestros y el gobierno gira en torno a la evaluación pedagógica. Ciertamente muchos docentes en huelga dijeron que no se oponían a ser evaluados, pero aclaraban que rechazaban determinados métodos que consideraban punitivos.
A mi parecer estamos ante un problema de comunicación. La propuesta del gobierno es desarrollar una evaluación de desempeño, que implica acompañar al profesor a partir de la observación de su trabajo en el aula.
La propuesta emplea una serie de indicadores de desempeño, determinando las fortalezas y debilidades del profesor, quien tendrá la oportunidad de superar las debilidades vía capacitaciones. Solo se procede a separar al evaluado si resulta que por tercera vez no presenta un desempeño satisfactorio.
Si se expone correctamente en qué consiste la evaluación de desempeño de los maestros, considero que no tendría que haber oposición a este procedimiento en la medida que su objetivo es la mejora de su trabajo.
En otros países la regla de oro es que en los colegios nacionales se ofrece una educación de calidad. Y esto se refleja en una mayoritaria matrícula de niños y adolescentes en instituciones públicas. Aquí ocurre un fenómeno inverso.
Por otro lado se debe fortalecer la realización periódica de evaluaciones para ascender en la carrera docente. Este es otro tipo de evaluación, tal como se hace en diferentes ámbitos: en Cancillería, en cuerpos castrenses y policiales, etc. donde saben que si quieren ascender -y por ende percibir mejores remuneraciones- deben seguir estudiando.
Mención aparte merece el caso de los directores de los colegios estatales. Muchos de ellos llegan a esos cargos sin haber recibido una formación específica para desempeñarse en ellos.
Es por eso que, entre otras entidades educativas, ESAN participa del proceso de formación de directores de colegios. La idea es empoderarlos como gerentes de sus instituciones. Es aquí donde los directores descubren un nuevo mundo.
Otro tema importante a raíz de la huelga es que hay una mayor preocupación por la calidad de la educación. En buena medida esto es positivo.
Lamentablemente no existen propuestas integrales para mejorar la calidad educativa en el país, tema en el que se debe concentrar esfuerzos mediante foros de debate y elaboración de documentos de trabajo con ese fin.
En los últimos años los ingresos medios de las familias aumentaron, situación que en varias regiones ha estado acompañada del descenso de la matrícula en los colegios estatales. Esto significa que los padres de familia han considerado emplear ese mejor ingreso en el traslado de sus hijos a colegios privados, con la idea de que estos son mejores.
Esto nos conduce a la idea que no solo se debe mejorar la calidad de la educación nacional sino que es necesario mejorar la imagen de los colegios estatales. No servirá de mucho introducir mejoras en la educación pública si la percepción acerca de la misma sigue deteriorada.
En otros países la regla de oro es que en los colegios nacionales se ofrece una educación de calidad. Y esto se refleja en una mayoritaria matrícula de niños y adolescentes en instituciones públicas. Aquí ocurre un fenómeno inverso.
Finalmente, pero no menos importante, es el tema de la inversión en educación. Se ha mencionado que en la actualidad el Estado invierte cerca del 3 % del PBI en el sector y que el gobierno se propone elevar ese indicador a 4 %. Pero en Latinoamérica la mayoría de países invierte mucho más que eso.
Eso es cierto, pero también es importante reconocer que dado el crecimiento del PBI los montos absolutos de inversión en educación han ido creciendo en forma importante, registrándose especialmente incrementos en el presupuesto de capacitación.
Por otro lado se puede aumentar las inversiones en infraestructura educativa pero lo más importante es mejorar la gestión de dicha inversión, de tal modo que contemos con colegios bien equipados y sobre todo bien construidos, que no se desmoronen a los pocos años.
Otros temas quedan en el tintero, pero considero que estas son las tres claves principales por resolver y avanzar que nos dejó la conflictiva huelga magisterial.
¿Qué medidas se deben tomar para mejorar la calidad de la educación en el Perú?
En otros países la regla de oro es que en los colegios nacionales se ofrece una educación de calidad. Y esto se refleja en una mayoritaria matrícula de niños y adolescentes en instituciones públicas. Aquí ocurre un fenómeno inverso.
PhD en ESADE. Magíster en Administración de ESAN, economista, con estudios de especialización en comercio internacional. Experiencia en la estructuración de proyectos de infraestructura en el Perú y en el extranjero. Ha trabajado en el Fondo mi vivienda, y en la estructuración de Techo Propio. Ha sido presidente del Directorio de Electro Oriente. Ha trabajado en Francia desarrollando estudios sobre las exportaciones francesas hacia los países del Mercosur. Actualmente es profesora de cursos de economía y finanzas, Directora del Instituto de Economía Urbana (e), y Directora general de administración de la Universidad ESAN.
La gratificación que este mes recibirán muchos profesionales puede ayudar a cancelar las deudas pendientes y gestionar mejor las finanzas para el resto del año. ¿Qué alternativas ofrecen las entidades financieras?
La brecha que existe en la presencia de mujeres y hombres en el ámbito laboral y académico es innegable, sin embargo, esta ha comenzado a acortarse. Conozca cuáles son las especializaciones en la que existe participación femenina mayoritaria.
El Perú ha estado acostumbrado a tener personas que migran en búsqueda de una mejor calidad de vida. No obstante, por primera vez nos encontramos frente a la situación inversa. Este escenario plantea nuevos retos al Estado.