Descubre cuáles son los activos clave para un negocio en tiempos de crisis, junto con los aspectos legales, operativos y administrativos a considerar al liquidar una empresa. Conoce los detalles de la mano de Luis Enrique Mendiola, profesor de los programas de Finanzas de ESAN, en este informe publicado en Gestión.
Un total de 87,297 empresas fueron dadas de baja en el país solo en el tercer trimestre del 2024, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Según la actividad económica, el mayor porcentaje de empresas cerradas se registraron en actividades de comercio y reparación de vehículos automotores y motocicletas (-39.7%), seguida por otros servicios (-16.6%), industrias manufactureras (-9.8%) y transporte y almacenamiento (-9.1%).
Los factores más comunes que llevan a los negocios a la quiebra son la mala gestión de las finanzas, la falta de liquidez, el incumplimiento de las deudas y otros factores externos.
En ese marco, surgen algunas dudas acerca de cómo debe afrontar una empresa una crisis y cuáles son los activos que debe priorizar en un escenario así.
Luis Enrique Mendiola, economista y profesor de ESAN Business School, coincidió en que la propiedad intelectual (PI), inmuebles y personal clave son los activos que debe priorizar una empresa en una situación de crisis.
“La propiedad intelectual, como marcas, patentes y derechos de autor, representan el valor intangible de la empresa y son la razón de su ventaja competitiva en el mercado. Proteger estos activos asegura exclusividad y potencial de generación de ingresos futuro”, indicó.
En muchos casos, las empresas pueden usar fideicomisos para blindar la PI frente a acreedores, y pagar un fee o tasa por el uso de estos mientras dura la crisis, añadió.
Por otro lado, los inmuebles ofrecen estabilidad operativa y pueden servir como colateral para obtener financiamiento en momentos críticos. Dependiendo de la condición de la empresa se puede emplear esquemas tipo leaseback, para asegurar el potencial retorno futuro de estos activos a la empresa, anotó Mendiola.
En tercer lugar, el especialista manifestó que los empleados con habilidades críticas y conocimiento del negocio son esenciales para mantener la continuidad operativa y evitar pérdidas adicionales. “La estrategia de retención puede pasar por la implementación de algunas cláusulas de adquisición de acciones, en sus contratos”.
“El uso de fideicomisos puede ser una estrategia efectiva para proteger activos esenciales como inmuebles o propiedad intelectual, permitiendo su administración independiente en beneficio de la reestructuración. Esto ha sido bastante empleado después de Reactiva para proteger el patrimonio de varias empresas constructoras”, sostuvo el economista.
Luis Enrique Mendiola mencionó los tres factores que se deben tomar en cuenta en caso se decida liquidar una empresa.
Aspectos legales y financieros
Aspectos operativos
Aspectos administrativos
El objetivo de la liquidación es cerrar operaciones de manera ética y eficiente, protegiendo los intereses de las partes involucradas y minimizando riesgos legales.
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