Los emprendimientos cuentan hoy con múltiples posibilidades para impulsarse, aunque el entorno donde se desenvuelven es incierto y el camino hacia el éxito no resulta claro. En ese contexto, el aporte de la academia puede generar importantes conocimientos para los emprendedores.

Cuando Jessica Alzamora, asistente académica del área de Administración de ESAN, asumió el reto de cursar el programa doctoral en la Universidad de Granada, decidió realizar una investigación que sirva de guía a los emprendedores peruanos. En la siguiente entrevista, nos cuenta sobre su experiencia en España y los avances de sus estudios.

¿Cuál fue el motivo de su viaje?

Desde hace algún tiempo, como parte de mi desarrollo profesional, estaba interesada en seguir un programa doctoral para potenciar mi formación investigadora. En el 2016 esta iniciativa se materializó luego de ser admitida en la Universidad de Granada.

¿Por qué eligió su destino?

Mi experiencia académica y profesional siempre ha estado vinculada al emprendimiento, así que cuando decidí estudiar un programa doctoral lo hice con la idea de indagar sobre el comportamiento emprendedor y los aspectos cognitivos que permiten identificar oportunidades, tanto en pymes como startups.

Elegí la Universidad de Granada por su reconocimiento como una de las mejores de Europa, encontrándose en el Top 3 de España en cuanto a producción, calidad e impacto investigador según el ranking ARWU-Shangai 2019.

Adicionalmente, esta casa de estudios me atrajo por su cohesión entre la temática del emprendimiento y la experiencia investigadora de mis directoras María del Mar Fuentes-Fuentes y Myriam Martinez Fiestas. La primera de ellas, al igual que yo, forma parte de los equipos del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) y del Global University Entrepreneurial Spirit Students' Survey (GUESSS) en sus versiones españolas, que son los más representativos estudios a nivel global en el campo del emprendimiento. Además, dirige la Unidad de Emprendimiento de la Universidad de Granada. Por su parte, Martínez cuenta con un fuerte background metodológico, tanto en técnicas de análisis cuantitativo como cualitativo. Ambas poseen amplia experiencia publicando en journals top orientados hacia emprendimiento y negocios.

¿En qué consiste su investigación?

Mi investigación se titula "Lógicas de toma de decisiones estratégica bajo incertidumbre: ¿Cómo promover la innovación en las SMEs¹". En ella señalo que las pymes suelen desenvolverse en entornos de elevada incertidumbre por las fuertes presiones competitivas y la restricción de recursos. Frente a esta situación, la innovación se convierte en una pieza clave para la generación de ventajas competitivas, para el crecimiento, e inclusive para la supervivencia.

Un gran número de investigadores han analizado diversos factores que promueven la generación de innovaciones, pero muy pocos se han enfocado en la toma de decisiones del emprendedor como eje principal. Mi investigación parte de esta particularidad y emplea la Teoría Efectual para analizar los mecanismos de toma de decisiones estratégica que llevan a cabo los propietarios de pymes y su influencia sobre el desempeño innovador. Estos mecanismos pueden orientarse hacia la planificación o la flexibilidad. El estudio propone que, en condiciones de incertidumbre, las pymes no deben optar por uno u otro sino emplear ambos enfoques (planificación y flexibilidad) para promover de forma más efectiva la innovación en el negocio.

¿Qué es lo que más rescata de su viaje?

Esta experiencia en España ha sido realmente enriquecedora y me ha dejado mucho aprendizaje. A nivel profesional están las nuevas herramientas adquiridas, los debates en clase, y las asesorías de mis directoras. Compartir con doctorados de distintas realidades me ha permitido fortalecer mi formación investigadora y me ha dado la posibilidad de generar redes de contacto con profesionales de similar interés temático.

A nivel práctico, gracias a que me dieron la oportunidad de integrarme al Centro de Emprendedores como un colaborador activo y formar parte de un proyecto de investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades de España, he comprendido en mayor profundidad el ecosistema emprendedor español y, a partir de ello, he enriquecido mi investigación. En esa misma línea, la constante interacción con emprendedores, inversores y gestores de incubadoras me ha permitido recoger diversas iniciativas y buenas prácticas que podrían implementarse en el Perú. 

¿Qué resultados obtuvo de su investigación?

Logré evidenciar que el uso combinado de los enfoques de planificación y flexibilidad resulta mucho más efectivo para promover la innovación que la aplicación independiente de cada uno. Estos hallazgos resultan interesantes no solo para el ámbito investigador, sino también para el práctico, pues ofrecen una nueva perspectiva para promover la innovación en las pymes basada en un enfoque híbrido en el que ningún extremo es tan bueno como apostar por la complementariedad.

Desde esta perspectiva se busca aprovechar los beneficios que ofrece cada enfoque apartando sus desventajas. Así, por ejemplo, los empresarios podrían apostar por el establecimiento de objetivos durante el desarrollo de innovaciones, para que sirvan como marcos de actuación en fases criticas como la implementación, en donde una entrega oportuna del nuevo producto o proceso es vital para alcanzar resultados favorables. Esto mientras se van desarrollando en paralelo estrategias de colaboración con stakeholders para identificar oportunidades o co-crear valor, además de ir aplicando metodologías ágiles como el design thinking o lean startup para promover la flexibilidad y la experimentación.

Esta perspectiva híbrida también puede ser incorporado en los programas de formación de emprendedores o empresarios para hacer más efectivo el proceso de innovación, ayudando a que decante en resultados favorables en términos de nuevos productos o procesos.