En octubre del 2023, se promulgó la Ley 31905 que declaró de interés nacional el desarrollo turístico del centro histórico del Callao. Transcurridos casi 12 meses, lamentablemente el primer puerto del país dista mucho de ser un campo fértil para el desarrollo del turismo a causa de la inseguridad y del poco desarrollo de sus distritos, salvo honrosas excepciones como La Punta.

No obstante, hay una serie de noticias que pueden representar un punto de inflexión para la mejora del Callao. La primera se ellas es que recientemente, las Islas Cavinzas y los Islotes Palomino que se encuentran en el litoral chalaco obtuvieron el premio ITB Earth Award 2024 que reconoció la conservación del hábitat marino y las iniciativas de ordenamiento turístico que se están llevando a cabo. A su vez este destino obtuvo el segundo lugar en la categoría “Gestión de destinos” de los Story Awards de los Green Destinations.

En un contexto donde hay un gran número de turistas que privilegian la naturaleza y premian las prácticas de sostenibilidad, estos reconocimientos permiten que el Callao pueda promocionarse como un destino a ser tomado en cuenta en un futuro cercano. Ello cobra más relevancia si tomamos en cuenta que Lima posee pocos atractivos naturales que cuenten con fácil accesibilidad.

Una segunda noticia para resaltar es que próximamente el Callao será la primera ciudad aeropuerto de la región producto de la ampliación del Jorge Chávez, tanto por la segunda pista de aterrizaje como la nueva terminal. Además de beneficiar directamente a los trabajadores y empresas involucradas en el proyecto, también habrá un impacto en los sectores como el turismo, hotelería, comercio minorista, establecimientos gastronómicos, entre otros. Aquí es importante señalar que más de 22 millones de pasajeros pasan cada año por Lima Airport Partners y que circulan por el Callao, por lo que hay una masa crítica interesante por captar.  No obstante, el reto es cómo lograr cautivarlos para que vean en el Callao a un destino para actividades recreativas y no un solo punto de llegada y partida.

Para ello, es menester que los siete distritos que componen la Provincia Constitucional del Callao, hablamos de Mi Perú, Ventanilla, Callao, Bellavista, Carmen de la Legua-Reynoso, La Perla y La Punta puedan ofrecer mayores atractivos, tanto a nivel de patrimonios culturales, paisajes naturales, así como atractivos culturales. A su vez, debe implementarse un plan estratégico que permita ofrecer lo siguiente:

Condiciones de seguridad para los turistas. Esto involucra no solo contar con una permanente presencia de efectivos policiales o de serenazgo, sino que exista un mayor compromiso de los mismos vecinos de cuidar al visitante, entendiendo que así se beneficia la comunidad al generarse un mayor consumo en los establecimientos locales. Las rondas vecinales pueden servir como un apoyo para hacer frente a la delincuencia, en colaboración de las fuerzas del orden. En lo personal me resulta inevitable pensar en que el Callao podría asemejarse al barrio de Getsemaní en Cartagena, Colombia, donde en las veredas de sus calles los turistas pueden tomar o comer mientras escuchan música y son testigos de diversas actividades culturales hechas por los mismos vecinos, hablamos de shows de bailes, pequeñas orquestas en vivo, sin ningún tipo de problema. La cultura chalaca es muy atractiva y puede ser explotada de gran manera si se logran solucionar los problemas de inseguridad que actualmente tiene el primer puerto.

Establecimientos con una calidad de servicio sobresaliente. El Callao presenta una interesante oferta de restaurantes y lugares para que todo viajero los enmarque en fotos o videos. Así, cuenta con restaurantes tradicionales como el Rovira, con 115 años de trayectoria, Maguila o ‘Don Guiseppe’; el remodelado Callao Monumental o la Fortaleza del Real Felipe, que pueden ser focos de atracción. Sin embargo, si se quiere generar experiencias memorables en los visitantes y generar recomendaciones, es necesario un servicio extraordinario, tanto a nivel de atención del personal, calidad de los productos, así como del factor ‘wow’, que no es más que un efecto de sorpresa y admiración. Por ello, desde el Gobierno Regional puede existir un programa destinado a capacitar a los dueños de los establecimientos y al personal para que se superen esos puntos de dolor. Ello se podría lograr a través de alianzas con universidades o escuelas de negocio para el desarrollo de programas especializados o ciclos de charlas. Un buen ejemplo de esta práctica es lo que viene realizando la Municipalidad de Santiago de Surco y su programa Emprende Surco.

Un tercer aspecto para considerar es la mejora de las vías de acceso, el transporte público dentro y fuera del Callao, así como la rehabilitación y preservación de lugares históricos para establecer un circuito seguro y bien señalizado que conecte los destinos de interés más importantes. Aquí debe garantizarse también la disponibilidad de servicios básicos como baños públicos limpios, acceso a Wi-Fi gratuito, lugares de descanso como bancas o sillas, etc.

Como se ha podido evidenciar, el Callao posee una gran cantidad de posibilidades para convertirse en una región turística relevante. Así, es posible atraer a un mayor número de visitantes y posicionar al Callao como un lugar imperdible mediante la implementación de estrategias enfocadas en la mejora de infraestructura, promoción efectiva, seguridad y sostenibilidad. Para lograr estos objetivos y garantizar un desarrollo turístico sostenible, regenerativo y beneficioso para toda la comunidad, es necesario un plan de acción bien estructurado y que involucre al grueso de los distritos.

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