A pesar de la difícil situación económica que atraviesa Argentina, heredada por la administración de Cristina Kirchner -que se reflejó en una tasa de inflación del 43% el año pasado-, las políticas emprendidas por Macri representan una esperanza para la población argentina, afectada por los grandes desequilibrios económicos como la alta inflación y la baja productividad.

La ex presidenta de dicho país, Cristina Kirchner, dejó la economía con una tasa de inflación de 29,3%, gastos superiores a los ingresos que generaban déficits fiscales equivalentes al 4,6% del PBI y deudas de casi el 50% del PBI, según datos recopilados por Standard & Poor's (S&P).

¿Pero qué factores erosionaban la economía argentina durante la gestión de Kirchner? César Fuentes, director de la Maestría en Gestión Pública de la Universidad ESAN, sostuvo que Argentina históricamente ha tenido problemas serios de baja productividad, asociada a la falta de inversión pública en infraestructura e innovación, que se ha reflejado en una menor generación de ingresos para la economía.

El economista refirió que otros problemas estructurales a los que se enfrenta Argentina es el poder que tienen los sindicatos y el trabajo organizado que han aumentado los gastos del Gobierno en beneficios laborales, incluso por encima del nivel de los ingresos tributarios. Otro inconveniente importante, señala Fuentes, está en los bajos niveles de ahorros y de inversión que posee el país para financiar su innovación y crecimiento.

Lee el artículo completo aquí.

Fuente: El Comercio