El desarrollo de las telecomunicaciones suele ser visto a través de rankings. Sin embargo, no contemplar circunstancias de economías emergentes sesgará nuestra lectura. Llevar la reflexión más allá de los rankings nos hará más conscientes de retos que hay que afrontar para llegar a desarrollarnos como sociedad de la información.
El 17 de mayo se celebró el Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información. Fue dicho día, en 1865, en que se fundó la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) con el propósito de promover la cooperación entre gobiernos miembro y el sector privado en asuntos que afecten el futuro de la industria de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). Nuestro país es miembro del UIT y, al igual que sus pares, está invitado a reflexionar sobre el aporte de las TIC para mejorar la calidad de vida de las personas.
En general, existe una gran brecha en el desarrollo de estas tecnologías entre países desarrollados y países con menores niveles de desarrollo. La conocida brecha digital, determina importantes diferencias en cuanto al acceso a servicios de salud, educación y comercio. Fenómenos como el emprendimiento, que finalmente influyen en el crecimiento económico, también se ven perjudicados por las menores oportunidades que ofrecen las TIC. En la medida en que esta brecha aumente, los países que se queden atrás se irían desconectando del resto del mundo.
Llevar la reflexión más allá de los rankings nos hará más conscientes de retos que hay que afrontar para llegar a desarrollarnos como sociedad de la información.
En un esfuerzo por medir la brecha digital, la UIT propone el Índice de Desarrollo de las TIC (IDI, por sus siglas en inglés) en función al acceso, uso y habilidades de las personas para con estas tecnologías. En su última versión, Perú quedó ubicado en el puesto 96 de 176 países contemplados a nivel mundial; y en el puesto 19 de América Latina y el Caribe. Países como Venezuela, Chile y Brasil nos superan por tener una mayor penetración de Internet. Sin embargo, ningún país de la región alcanza a estar entre los 30 primeros del ranking, pasando desde Barbados en el puesto 34 hasta Haití en el puesto 168.
Hay ciertas características fundamentales que nos distinguen de economías desarrolladas. Entre ellas, podríamos mencionar la informalidad y la baja industrialización, pero es tal vez la heterogeneidad en el desarrollo al interior de nuestros países el factor más crítico a la hora de extraer conclusiones de uno de estos rankings que se ajusten a nuestra realidad. El Índice de Competitividad Regional (INCORE) del 2017, con respecto al porcentaje de hogares con servicio de Internet, ubica a Lima Metropolitana en el primer lugar con un 45.6 %; sin embargo, Apurímac queda relegada al final de la lista con un 3.7 %. Es evidente que tal diferencia limita el traslado de los beneficios que las TIC ofrecen para mejorar la calidad de vida de la población.
Son las zonas rurales, aquellas que muchas veces carecen de energía y mucho menos cuentan con acceso a Internet, las que adolecen más de esta brecha. Son zonas de elevada pobreza donde el desarrollo de las TIC queda relegado al final de la agenda. Iniciativas como el Fondo de Inversión en Telecomunicaciones o el proyecto "Una laptop por niño" son esfuerzos hechos desde los ámbitos público y privado, respectivamente, para abordar esta problemática.
Aún nos queda mucho camino por recorrer para ser una sociedad de la información donde las TIC sean un factor central en el desarrollo. Habilitar el acceso a Internet desde todos los rincones del país es un primer paso para empezar a cerrar esta brecha digital. Sin embargo, no es el único frente que se debe abordar; sino también, la promoción en el uso de Internet y la capacidad de las personas para sacarles el mayor provecho posible. El propio avance de las telecomunicaciones marca más esta diferencia existente con nuestros pares desarrollados, los cuales pueden beneficiarse mucho más de nuevas posibilidades gracias a sus avanzados niveles de infraestructura y acceso a Internet.
El tiempo apremia y el avance de las TIC no perdona. ¿Quiénes considera usted que son responsables de tomar acción para cerrar esta brecha digital en el país?
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Bibliografía:
International Telecommunication Union (2017). Measuring the Information Society Report 2017.
Instituto Peruano de Economía (2017). Índice de Competitividad Regional - INCORE 2017.
FINTEL (2018). http://www.fitel.gob.pe
Llevar la reflexión más allá de los rankings nos hará más conscientes de retos que hay que afrontar para llegar a desarrollarnos como sociedad de la información.
Ante un escenario de estado de emergencia, el Perú y el mundo enfrentan uno de sus momentos más difíciles. ¿Es posible identificar alguna oportunidad para mejorar como sociedad? El uso de la tecnología y la disminución de la contaminación podrían generar importantes beneficios luego de la crisis.
El acceso a información global y la posibilidad de llegar a nuevos mercados son algunas de las ventajas que brinda la banda ancha móvil a la hora de emprender. Una conexión móvil a Internet no solo favorece el reconocimiento de oportunidades de negocio, sino también pone al alcance de la mano herramientas que pueden ser aprovechadas por los emprendedores.