A nivel de la autoridad institucional nacional, el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología e Innovación, SINACYT, y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, CONCYTEC (autoridad rectora), han resultado ser meras ilusiones de papel con muy pocos recursos, capacidades ni articulación. Sus opiniones no tienen influencia a nivel del Consejo de Ministros ni en las esferas donde se señalan las prioridades en el desarrollo del país.